2. MARCOS

Introducción

De qué trata: A Marcos le interesa dejar en claro que Jesús es el Cristo, es decir, el Mesías, el hijo de Dios, tal como se evidencia en el inicio mismo (1.1) y para ello se apoya en los profetas Isaías y Malaquías. Presenta a Jesús como siervo, y su plan abarca la salvación no solo de Israel sino de los gentiles también. La narrativa puede organizarse en tres partes: a) los acontecimientos en Galilea (1—8); b) el viaje hasta Jerusalén (8—10); y c) los días finales en Jerusalén (11—16).

Autor: Anónimo; sin embargo, la tradición cristiana le ha a tribuido la paternidad, ya desde el siglo II a Marcos, también conocido como Juan Marcos, colaborador de Pablo (Col 4.10) y de Pedro (1 P 5.13). Puede afirmarse que el orden de las palabras, la estructura de las oraciones, el uso del paralelismo, entre otros rasgos literarios, apoyan la hipótesis de un trasfondo semítico, tanto en referencia al autor como a sus destinatarios.

Fecha de escritura: Los biblistas coinciden en aceptar que Marcos es el primero de los registros de la historia de Jesús y fechan la redacción en torno al año 60 (o a lo sumo 65), desde Roma.

Período que abarca: La narrativa de Marcos comienza con el inicio mismo del bautismo (1.9) y subsecuente ministerio de Jesús (1.16), y se extiende hasta experiencia de las mujeres frente a la tumba vacía (16.8) según los manuscritos más antiguos; sin embargo, los últimos doce versículos (16.9-20), atestiguados en muchos manuscritos más recientes, van en consonancia con la tradición de los otros sinópticos.

Ubicación dentro de la historia universal: Los acontecimientos en torno a la vida de Jesús se desarrollan en las regiones de Galilea y Judea. Desde el año 6 d.C. la región estaba bajo dominación romana y, de hecho, Marcos da cuenta de la persecución que los cristianos padecieron bajo Nerón, emperador romano entre el 54 y el 68.

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