Textos bíblicos: Marcos 4.35-38
En ocasiones hay dificultades en nuestras vidas, parecen tormentas que no tienen solución. Y en momentos de preocupación es cuando debemos recordar que el único que puede calmar las tormentas es Jesús.
Escúchalo y responde esta pregunta:
Así como la tempestad obedece a Jesús, ¿tú también lo haces?
Mientras escuchas, puedes seguir esta lectura con el libro «Siempre conmigo 365»