Introducción
De qué trata: Es un libro profético para una nación enemiga, pero no transmite un mensaje de castigo sino de misericordia para Nínive, capital de Asiria. Dios le encarga a Jonás la tarea de anunciar la inminente destrucción de la ciudad y de presentar la salvación a los ninivitas. Para comprender la renuencia de Jonás a cumplir con su misión (está dispuesto a morir con tal de no predicarles, ver 4.3), es necesario recordar que Asiria era para los israelitas la representación del imperio opresor y el más cruel enemigo.
Dos son los destinatarios del mensaje de Jonás: 1) los opresores reciben el mensaje de que deben convertirse a Dios y 2) Israel, por su parte, debe aceptar que Dios perdone a los injustos explotadores. Como puede leerse en Rut, el pueblo de Israel aceptaba recibir a personas de otras naciones que quisieran convertirse a su fe, pero nunca predicaron arrepentimiento y conversión a otras naciones.
Autor: Anónimo. La tradición lo atribuye a Jonás hijo de Amitay (1.1; 2 R 14.25), pero los biblistas actuales piensan en un autor anónimo del siglo IV a.C.
Fecha de escritura: La semejanza con Joel y Jeremías, los arameísmos y algunas particularidades idiomáticas parecen indicar una composición del período postexílico, tal vez el siglo V a.C. o finales del siglo IV a.C.
Período que abarca: Los biblistas actuales sostienen que el libro pertenece a la época de Esdras y Nehemías, es decir, siglo IV a.C., cuando, tras regresar del exilio en Babilonia, rechazaban todo trato con los extranjeros e incluso deshicieron los matrimonios mixtos.
Ubicación dentro de la historia universal: El libro fue leído tradicionalmente como una historia real y luego como una alegoría; sin embargo, actualmente casi nadie lo considera ni lo uno ni lo otro. Más bien los biblistas actuales lo consideran una profecía en forma de parábola con propósito didáctico (Lc 11.32).