Textos bíblicos: 1 Pedro 1.14-17,22-23
Tantas veces nuestros padres y madres nos repiten que debemos ser obedientes, y a veces obedecemos para que no nos castiguen. El episodio de hoy nos recuerda el valor de la obediencia y que es mejor ser obedientes para ser mejores personas.
Escúchalo y responde esta pregunta:
¿En qué te cuesta obedecer?
Mientras escuchas, puedes seguir esta lectura con el libro «Siempre conmigo 365»