Introducción
De qué trata: Zacarías puede organizarse en dos secciones: En la primera (caps. 1—8), exhorta al pueblo a volverse a Dios (1.3), a practicar la justicia y la misericordia (7.8-10) y a retomar las obras del templo (1.16; 4.8-10; 6.15). Por otro lado, en la segunda sección (caps. 9—14) aparecen las visiones sobre el futuro del pueblo de Dios: ahora que solo eran una provincia del imperio persa, ¿cómo se cumpliría la promesa de Dios, acerca de que un descendiente de David siempre ocuparía el trono de Israel? En esta sección, el profeta anuncia que Jerusalén «volverá a ser habitada» (12.6) y el Señor traerá victoria sobre las naciones enemigas (12.9; 14.12-15).
Autor: Anónimo. Aparenta ser una obra colectiva. Los capítulos 1—8 parecen pertenecer al propio profeta; en tanto que los capítulos 9—14 se atribuyen a diferentes profetas posteriores, que algunos biblistas ubican a mediados del siglo IV a.C.
Fecha de escritura: Los capítulos 1 a 8 parecen ser contemporáneos de los acontecimientos, es decir, siglo VI; mientras que los capítulos 9 al 14 se supone que fueron redactados en torno al siglo IV a.C.
Período que abarca: Junto con Hageo, Zacarías es uno de los profetas del período de la reconstrucción del templo. De acuerdo con el libro, su ministerio comenzó casi al terminar el de Hageo y se prolongó unos dos años, hasta el año cuarto de Darío (7.1). De modo que su ministerio podría fecharse entre los años 520 y 518 a.C.
Ubicación dentro de la historia universal: El pueblo había regresado del exilio en 538 a.C. y rápidamente comenzaron a reconstruir el templo que se hallaba en ruinas. Sin embargo, las obras se detuvieron y Zacarías, junto con Hageo, alienta al pueblo a terminar la tarea.
Hacia 534 a.C., en Roma Lucio Tarquinio el Soberbio fue elegido rey y daba inicio así a dos décadas de opresión y excesos que terminarían con su destitución y el fin de la monarquía en Roma (509 a.C.)