Presentamos a continuación una metodología para desarrollar sermones o estudios bíblicos. Se trata solo de una metodología; seguramente hay otras, pero esta es una de ellas, tan valiosa como las demás.
Avanzaremos paso a paso, a fin de que resulte sencillo seguir el esquema propuesto.
Elegir el pasaje
En cuanto a la elección del pasaje sobre el cual basaremos nuestro sermón, hay quienes abren la Biblia y utilizan el pasaje que encuentran. Otras personas practican una lectura cronológica de la Biblia y utilizan el pasaje que corresponde a cada reunión. Otros prefieren la lectura temática y predican sobre temas más que sobre pasajes. Seguir un plan casi siempre es lo mejor, aunque, cuando Dios nos interrumpe, debemos escucharlo.
Un elemento importante cuando decidamos preparar un sermón sobre un pasaje bíblico es elegir una sección lógica, es decir un párrafo, un conjunto de versículos que constituyan una unidad. Nunca debemos olvidar que la Biblia, si bien fue inspirada por Dios, fue escrita por humanos y dentro del contexto de la comunicación humana, por lo tanto sigue una lógica comprensible. Es importante, entonces, que sigamos esa lógica en nuestro análisis.
En el marco de este mismo razonamiento es importante seguir el pensamiento del escritor bíblico, pues esto nos ayuda a no hacerle decir a la Biblia lo que nosotros pensamos, sino el pensamiento del autor. Aquí es clara la importancia de leer pasaje por pasaje del libro, pues eso nos ayuda a comprender el mensaje del libro como unidad y nos permite profundizar cada vez más.
Para nuestro ejemplo, utilizaremos el pasaje de Tito 3.1-11, según la versión Reina Valera Contemporánea:
«1Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y a las autoridades; que obedezcan y que estén dispuestos a toda buena obra. 2 Que no difamen a nadie ni sean pendencieros, sino amables; que muestren toda mansedumbre para con todos los hombres. 3 Porque en otro tiempo nosotros también éramos insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de los malos deseos y de diversos deleites; vivíamos en malicia y envidia, nos aborrecían y nos aborrecíamos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, y no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador, 7 para que al ser justificados por su gracia viniéramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
8 Esta es palabra fiel, y en esto quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en las buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. 9 Pero evita las cuestiones necias, las genealogías, las contenciones y las discusiones acerca de la ley, porque son vanas y no son de provecho. 10 Al que cause divisiones, deséchalo después de una y otra amonestación, 11 pues sabrás que tal persona se ha pervertido, y peca y su propio juicio lo condena.»
I. EL CONTEXTO
En primer lugar proponemos analizar el contexto en el cual está inserto el pasaje que estudiaremos. Porque, como dice una conocida frase: «El texto sin contexto es un pretexto». Si sacamos un texto bíblico de su contexto podríamos interpretar cualquier cosa. Es muy importante tener en cuenta el contexto bíblico cuando analizamos o citamos un versículo.
a. ¿Qué es el contexto?
El contexto es el texto que rodea cualquier palabra o frase y es imprescindible analizarlo como un todo, como una unidad, pues tan solo dentro de su contexto podremos analizar correctamente las palabras o frases.
El problema con los versículos aislados es que debemos comprender que:
- No son Proverbios.
- La numeración de los versículos fue añadida al texto para facilitarnos la lectura de la Biblia, pero no fue inspirada, como el resto de las Escrituras.
- Siguen las reglas básicas de la comunicación humana y de acuerdo a la gramática castellana.
Si yo digo: «Casi nos matamos de risa el otro día», todo el que me escuche entenderá que no me refiero a una muerte literal. Pero si digo: «Casi nos matamos en un accidente el otro día», es claro que la connotación es diferente. El contexto de cada frase revela un significado específico del verbo «matar», pues en el primer ejemplo utilizamos el término como un uso creativo, mientras que en el segundo ejemplo lo empleamos en forma literal.
¡EL CONTEXTO IMPORTA!
b. La unidad básica: el libro bíblico
Niveles de contexto:
- Para la palabra el contexto es la frase en que se encuentra.
- Para la frase es la oración.
- Para la oración es el párrafo.
- Para el párrafo es la sección.
- Para la sección es el libro.
El libro es la unidad básica del análisis de un pasaje bíblico, pues nos dará suficiente información para no equivocarnos cuando analicemos nuestro pasaje. Cada libro bíblico es una unidad independiente, escrita en una situación y un tiempo específicos.
Cuanto mejor conozcamos el libro mejor conoceremos cada pasaje, párrafo o versículo, pues todo está conectado. Para predicar de un pasaje es imprescindible leer todo el libro donde este se encuentra y hacerlo repetidamente. Debemos comprender que cada libro tiene su propósito y su mensaje específico, y cada parte del libro tiene que ver con el mensaje completo. Por lo tanto es imprescindible que leamos permanentemente la Biblia en forma personal y consistente. La interacción diaria con la Palabra es clave para cada cristiano, ¡cuánto más para quienes tienen la responsabilidad de predicarla! La lectura personal de la Biblia es el cimiento sobre el cual se construye una sana metodología de interpretación.
c. Información acerca del libro bíblico
Antes de comenzar el estudio de nuestro pasaje, debemos tener alguna idea del tema y mensaje del libro. Para tal fin deberemos indagar sobre los siguientes elementos:
- Escritor.
- Fecha de escritura.
- Destinatarios.
- Circunstancias por las que fue escrito el libro.
- Contexto personal del autor.
- Contexto de los destinatarios.
Es importante conocer todos estos datos al principio de nuestro estudio del pasaje, pues eso nos servirá de guía cuando lo estudiemos y evitará que nos desviemos del contexto general del libro. En esta etapa de nuestro estudio, los comentarios e introducciones bíblicas ayudarán a estar atentos a estos elementos.
Es necesario que nos ubiquemos en el libro bíblico, su trasfondo histórico, político, social y doctrinal, etc.
Por ejemplo, en el caso que nos ocupa, debemos saber que Pablo estuvo en Creta, pero no pudo terminar su tarea allí por algún motivo no mencionado y por eso dejó a Tito.
Por otro lado, Pablo da instrucciones a la iglesia de Creta en contra de ciertas pretensiones religiosas acerca de las cuales no tenemos mucha evidencia externa, y sobre problemas con los judaizantes.
II. ANALIZAR EL PASAJE
En esta sección deberemos concentrarnos en analizar el pasaje. Si bien hay varias maneras de hacerlo, lo más importante es poder describir claramente el pensamiento del autor bíblico. Veamos algunos métodos posibles:
a. Marcar verbos
El análisis del pasaje nos permitirá describir el pensamiento del autor. Los verbos o «palabras de acción» son las que principalmente desarrollan el pensamiento de un pasaje.
Ahora bien, no lo dicen todo ni son un resumen del pasaje, pero sí son un mapa del mismo, porque cada palabra está conectada a alguno de los verbos. Si identificamos todos los verbos y sus palabras asociadas estaremos seguros de notar todo el argumento o sentido del pasaje.
Entonces, marquemos los verbos comenzando desde Tito 3.1.
Recuérdales Pablo da instrucciones a Tito para que le recuerde a la iglesia de Creta una serie de cosas.
En los dos primeros versículos Pablo les dice que:
Se sujeten a los gobernantes y autoridades,
que
Obedezcan
y que
Estén dispuestos,
que
no difamen
que
nosean pendencieros
y que
muestren toda mansedumbre para con todos
Los verbos nos ayudan a darnos cuenta de que esta es una lista y la repetición de la palabra que también nos ayuda a segmentar el pasaje.
En el versículo 3, Pablo usa el verbo éramos. ¿Por qué usa el verbo ser en tiempo pasado? Porque nos recuerda el estado anterior de los creyentes con relación al mundo. Vivíamos y aborrecíamos ayudana desarrollar la idea.
En el siguiente versículo se afirma que fue el hecho de que Dios se manifestó el que cambió nuestro estado con la acción de salvar (v. 5).
Los siguientes verbos amplían y profundizan esta acción de salvación: no por lo que hubiéramos hecho se derramó el Espíritu Santo para ser herederos de vida eterna.
Con la expresión «quiero que insistas» se nota que Pablo todavía le está dando instrucciones a Tito para que las comunique a la Iglesia, y que son instrucciones importantes, pues dice: «Esta es palabra fiel». Y a continuación, agrega: «que los que creen en Dios procuren ocuparse en las buenas obras»; y además añade: «evita las cuestiones necias». Tanto es así que al que cause divisiones de esta manera habrá que desecharlo pues su pecar lo ha condenado.
Con «recuérdales» Pablo le da instrucciones a Tito para que él se las transmita a otros y los primeros dos versículos contienen esas instrucciones.
b. Marcar conectores
También es importante tener en cuenta las palabras de «transición» que conectan ideas. Por ejemplo: «pero», «porque», «por eso», etc.
Con los verbos hemos comenzado a ver las divisiones principales del pasaje y ahora es más fácil notar las transiciones.
En el versículo 3 la palabra porque nos dice que las instrucciones de los versículos 2 y 3 son importantes a la luz de lo que sigue a partir del versículo 3. «Porque en otro tiempo nosotros también éramos insensatos…».
En el versículo 4 hay una transición; dice: «Pero cuando se manifestó la bondad de Dios…». Después de explicar lo que es esa salvación, los vv. 7 y 8 agregan el propósito mediante el uso de para que, los conectores de finalidad: «para que al ser justificados… viniéramos a ser herederos… para que procuren ocuparse en las buenas obras».
En el versículo 9 el conector adversativo pero pone en contraste las buenas obras con acciones que deben ser evitadas.
La palabra recuérdales al principio del pasaje no es estrictamente una transición; sin embargo, como es la palabra introductoria, también la marcaremos como transición.
Ahora, entre los verbos y las transiciones estamos en condiciones de hacer un resumen del pasaje.
Pablo le da instrucciones a Tito para la Iglesia: en primer lugar, que lleve una manera de vivir humilde frente a la manera de vivir del mundo. Porque antes de ser salvos ellos también se comportaban de la misma manera que lo hace el mundo, pero Dios los salvó precisamente para que puedan vivir de una manera consistente con esa salvación; y eso quiere decir evitar pecados interpersonales y discusiones vanas que son causas de divisiones en la iglesia.
Luego de pasar un buen tiempo trabajando sobre el texto, sería bueno marcar las repeticiones y los contrastes que nos ayudarán aún más a comprender el texto. Si bien estas no son exactas nos ayudan a ver similitudes y énfasis diversos.
En los primeros dos versículos se repite varias veces la palabra que (marcarla); también la palabra obra se repite tres veces en el pasaje (marcarla). Posiblemente estas sean importantes.
Además es importante notar los contrastes. Por ejemplo: buenas obras(v. 8) y cuestiones necias (que luego el Apóstol amplía al decir: vanas y no son de provecho) (v. 9).
c. Resumen de oraciones
Es interesante resumir las oraciones del pasaje con nuestras propias palabras. Esto nos obliga a meditar sobre cada oración del pasaje y profundizar el estudio.
- Resumir las oraciones con nuestras propias palabras.
- Tomar nota de las relaciones entre palabras.
- Organizar el pasaje en oraciones, no en versículos (no tener en cuenta esto último puede llevar a cometer errores de interpretación al no prestar atención a la unidad lógica del pasaje que es la oración).
Veamos algunos ejemplos de posibles oraciones redactadas con nuestras palabras que dan cuenta de lo estudiado hasta ahora:
Primera oración (v. 1)
Pablo le da instrucciones a Tito para las personas que están a su cargo: que sean obedientes a las autoridades y que estén listos para hacer el bien.
Algo de esto viene del contexto general de la epístola pues el texto no menciona a Pablo y a Tito. Eso confirma la necesidad de estar familiarizado con el contexto general de la carta y de conectar el pasaje específico con el contexto general.
Segunda oración (v. 2)
Continúa el pensamiento de la primera oración, diciendo que los creyentes deberán ser amables para con todos los hombres.
Tercera oración (v. 3)
La razón por la que debemos ser amables con todos los hombres es porque nosotros en el pasado también vivíamos como ellos, de manera necia.
Cuarta oración (v. 4-7)
Aunque nosotros vivíamos como el mundo, Dios mostró su amor hacia la humanidad y nos salvó sin que nuestras buenas obras hayan sido la razón por la cual Dios nos dio la salvación.
Aunque esto complica un poco más el estudio, vale la pena hacerlo pues eso nos permitirá comprender y explicar mejor el pasaje. El resumen es la idea principal de la oración. Si bien no es fácil, es muy provechoso pues nos obliga a considerar todos los detalles del texto, todas las conexiones e implicancias.
Quinta oración (v. 8)
La bondad de Dios hacia la humanidad es el modelo de la actitud que los creyentes deben tener para con el resto de las personas.
Al trabajar en estos resúmenes, otra repetición no valorada anteriormente cobró notoriedad. En el versículo 4 dice que Dios manifestó «su amor para con los hombres»; en el versículo 8 los creyentes deben «ocuparse en las buenas obras». El pueblo de Dios, dice Pablo, debe imitar la actitud de Dios hacia la humanidad. Es decir, ser amables y bondadosos para con los que están en el mundo.
Cuando nosotros estábamos en el mundo, Dios manifestó su bondad para con nosotros y, por consiguiente, debemos hacer lo mismo. Este concepto es un punto central del pasaje. Sería bueno profundizar en estas repeticiones y sus implicancias.
Sexta oración (v. 9)
A diferencia de las buenas obras, las controversias necias y las discusiones sin sentido no tienen provecho y deben evitarse.
Séptima oración (v. 10-11)
La persona que cause divisiones por su insistencia en controversias necias debe ser amonestado y, si no cesa en su actitud, debe ser evitado.
III. ESTUDIAR PALABRAS BÍBLICAS
Ahora ya tenemos una idea general del pasaje, que podríamos resumir de la siguiente manera: Debemos comportarnos con amabilidad hacia los que están en el mundo, pues Dios se comportó de esa manera para con nosotros cuando estábamos en el mundo y apartados de él.
Es tiempo, entonces, de profundizar en algunas palabras importantes del pasaje.
a. Principios
¿Qué palabras elegir?
- Las palabras usadas más frecuentemente, pues suelen estar relacionadas con el sentido general del pasaje. Las repeticiones ya marcadas nos ayudan. Lo que nos interesa ver es cuál es el sentido de la palabra griega detrás de la palabra en español. Una concordancia griego-español nos será de gran utilidad en esta tarea.
- Las palabras ambiguas. Por ejemplo, la palabra obedecer, ¿hay lugar para la desobediencia civil entre los creyentes? ¿Hasta qué punto se debe obedecer a las autoridades humanas? Puede no ser muy importante ahora, pero sí lo será cuando lleguemos a la parte práctica del pasaje.
- Las palabras teológicas importantes que surgen del pensamiento cristiano común (tales como justicia, regeneración, Ley, etc.).
- A medida que profundizamos en el pasaje y más aprendemos de él, más fácil nos resultará elegir las palabras relevantes. Por otro lado, con la práctica de esta herramienta nos resultará más sencilla la elección.
Es claro que lo que más interesa es el significado de la palabra en el idioma original detrás de nuestra palabra principal. Es importante confirmar si siempre se usa la misma palabra griega detrás de nuestra palabra. Otra vez, la concordancia griego-español nos ayudará, así como algún diccionario bíblico o léxico.
Hay dos aspectos importantes para el estudio de las palabras:
- Definición – ¿Qué quiere decir? Buscar en diccionarios o léxicos
- Frecuencia – ¿Dónde se usa? Otros usos de la palabra en el mismo libro, mismo autor, otros autores, etc. Buscar en concordancias de la Biblia.
b. Estudio del verbo obedecer (obedezcan del v. 1)
Buscar en la concordancia la palabra obedecer y analizar otros textos que la mencionen. Por ejemplo, en Hechos 5.29, vemos que la aclaración de Pedro nos ayuda a comprender el uso que Pablo hace de la misma palabra.
c. Estudio de la palabra obras (3.1,5,8)
Lo primero que llama la atención es que se trata siempre de la misma palabra griega, por lo tanto, solo tenemos que estudiar una palabra. En el versículo 5 podemos discutir teológicamente. ¿Cómo ocurrió nuestra salvación? No por obras de justicia que hayamos realizado.
El hecho de que Pablo repita la palabra griega tres veces en el pasaje revela que es importante y digna de ser estudiada.
Esta palabra es una acción con resultado práctico. Esto coincide con el pensamiento de Pablo quien está interesado en las cosas útiles o prácticas, en contraposición a las necias o inútiles.
d. Estudio de la palabra justicia (v. 5)
Se trata de un término teológico importante y debemos estudiarlo. Buscar la raíz griega de la palabra en un diccionario griego-español y analizar algunos de los ejemplos presentados, por ejemplo en Romanos sobre la salvación.
Pablo dice que la razón por la que debemos hacer buenas obras es que Dios nos acepta sin ellas y por ello nosotros debemos comportarnos con amabilidad hacia otros:«Den gratuitamente lo que gratuitamente recibieron»(Mt 10.8).
Dos elementos importantes de esta palabra:
- Justicia es un término teológico importante.
- Obras se usa dos veces: en «buenas obras» y en «obras de justicia», ¿por qué? ¿Cuál es la diferencia? ¿No es lo mismo? Las dos veces que Pablo habla de «buenas obras» (v. 8) hace referencia al comportamiento cristiano. Pero en el versículo 5 está hablando de un aspecto teológico: de cómo ha ocurrido nuestra salvación y señala que no fue por resultado de nuestras «obras de justicia».
Podríamos decir que Pablo habla de justicia práctica al referirse a las «buenas obras»; pero por otro lado, cuando describe la relación entre obras y salvación usa la palabra «justicia», para señalar que está tratando con un tema teológico. En la rueda de palabras griegas, encontramos nuestra palabra. Es en Romanos donde Pablo explica detenidamente la idea de salvación por fe, sin que nuestra justicia sea parte de la ecuación.
Entonces, observamos que para comprender bien lo que Pablo dice en Tito sería bueno indagar algunos otros pasajes.
Véanse además las palabras amor, en v. 4 e insistas en v. 8.
- Comparar versiones
También es útil ver cómo traducen otras versiones el pasaje que estamos leyendo. Aquí sería un buen momento para hacerlo.
IV. REFERENCIAS CRUZADAS Y BÚSQUEDAS
a. Contexto bíblico
Cada libro de la Biblia tiene su contexto en toda la Biblia o sección de la Biblia. Por ejemplo, no podemos estudiar Génesis sin comprender que se encuentra inmerso dentro de la realidad del Pentateuco. No podemos entender Marcos fuera del contexto de los Evangelios, y así con cada libro. Por eso, cuando trabajamos en un libro, debemos analizarlo dentro de su contexto general y específico. Una introducción general al Antiguo o al Nuevo Testamento nos ayudarán, de acuerdo con el libro que estemos abordando.
Algunos elementos generales que debemos tener presentes:
- Al leer el AT, por ejemplo, debemos tener en cuenta que Cristo todavía no había venido y esto es fundamental al momento de estudiar un pasaje.
- Al leer el NT, ya Cristo había venido y debemos interpretar cada pasaje desde esa perspectiva.
- Nuevo Testamento Cosmovisión y conceptos similares y referidos a un nuevo pacto. También debemos considerar que el NT está basado en el AT. Interpretar el NT sin tener en cuenta esto último, puede llevarnos a cometer errores graves. Literatura paulina
- Ideas y terminología similares.
- Cartas pastorales
Similares en cuanto a temas y terminología.
b. Referencias cruzadas
Hay Biblias que tienen referencias cruzadas, y debemos aprovecharlas. Por otro lado, muchas Biblias de estudio también ofrecen referencias cruzadas.
Por ejemplo, 2 Timoteo 2.14-24; 14, 15, 21, 24 arroja luz sobre nuestro pasaje de Tito. En el versículo 14 nos dice que no discutamos sobre palabras. En el 21 enfatiza la importancia de las buenas obras; y en el versículo 24 nos insta a ser amables con todos. Es notorio cómo este pasaje se asemeja al de Tito. No solamente hablar, sino también hacer.
c. Citas del AT en el NT
La Biblia de los primeros cristianos era el AT, principalmente en su versión griega. Por eso los autores del NT utilizan tanto esta versión. Siempre es bueno ver el trasfondo del AT para estudiar algo en el NT.
También debemos tener en cuenta que muchas referencias del AT tienen su propio contexto en el mismo AT, por lo tanto tenemos que estudiarlo. Muchas veces, en el AT se hace referencia al Pentateuco o a la Ley para fundamentar elementos en el resto del AT. Nuevamente, alguna Biblia de estudio nos ayudará en esta búsqueda.
V. Comentarios bíblicos
¿En qué momento es conveniente consultar los comentarios? Hay quienes prefieren hacerlo antes de comenzar el estudio pues los ayuda a apegarse a una guía clara para encauzar su estudio.
Otros prefieren hacer primero sus propio estudio y luego comparar sus hallazgos con lo que dicen los comentaristas. Esto último nos ayuda a poder criticar con conocimiento lo que algún comentarista pueda decir, pues ya hemos analizado el pasaje. También nos ayuda a desarrollar la capacidad de dialogar con los comentaristas.
Finalmente, ya estamos en condiciones de terminar nuestro estudio y sermón. Primero, explicando qué enseña Pablo, y después con una aplicación personal que surja del pasaje estudiado.
Conclusión – Aplicación
En términos generales, podríamos decir que Pablo primero le dice a Tito que les recuerde ciertas cosas a los cretenses. El hecho de recordar elementos significativos del evangelio es importante en el ministerio de todo pastor o predicador. La repetición fija los conceptos en la mente de la congregación.
Por otro lado, es importante notar la relevancia que Pablo le da a la sana doctrina cuando le escribe a uno de sus discípulos.
Este pasaje, en conexión con su contexto, pone énfasis en los siguientes detalles en relación con esta maravillosa obra de Dios:
(1) Es obra del Espíritu Santo. Esto es lógico, porque en las Escrituras es especialmente la tercera persona de la Trinidad la que se representa como quien otorga la vida; de donde, también otorga la vida espiritual. Además, es él, el Espíritu Santo, quien toma la iniciativa en la obra de hacer santo al hombre.
(2) Precede y origina el proceso de la renovación. Mientras esta es una actividad que dura toda la vida, la regeneración es un solo acto, un cambio instantáneo.
(3) Afecta a todo el hombre. Nótese: «nos salvó».
(4) Se trata de un cambio radical, de tal modo que quienes anteriormente estaban cargados con los siete vicios mencionados en el v. 3, ahora son adornados en principio con las siete virtudes mencionadas en los vv. 1 y 2. La conversión debería marcar una diferencia.
Hacer lo bueno. Podría ser útil si los cristianos se sentaran juntos periódicamente para debatir cómo pueden hacer el bien y representar mejor al Señor en sus comunidades.
Aunque siempre habrá personajes estereotipados, como el borracho del pueblo, el acreedor desalmado y la prostituta seductora, los matices del mal cambian de un lugar a otro y de una generación a otra. En vez de juntarse solo para orar por sus problemas o debatir sobre escatología, los pequeños grupos de la iglesia que se reúnen en cada barrio pueden dar pasos enormes en su testimonio a la comunidad si hablan juntos sobre el clima espiritual de sus vecindarios y cuál es la mejor manera de implementar el evangelio de Cristo en sus vidas.
Seguramente no solo hay formas distintivas de dar testimonio en comunidades diferentes, sino formas distintivas en las cuales ser testigo. La historia de una vida cambiada tiene un poder inmenso para convertir a las personas a Cristo. Pero esa vida debe verse genuinamente cambiada no solo con respecto a dejar el pecado, sino también en hacer el bien. Efesios 4.28-29 nos dice que el ladrón no solo debe dejar de robar, sino que además agrega: «que trabaje y use sus manos para el bien». La persona con un habla sucia no solo debe dejar de tener esa lengua, sino que debe hablar lo que contribuya «a la necesaria edificación y sean de bendición para los oyentes». Es esta clase de buena obra la que va a generar un testimonio efectivo (cf.Tit 3.8). Cada comunidad tiene su conjunto de necesidades, problemas, crisis y oportunidades que apelan a respuestas cristianas específicas. «Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.»