«Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.» (Hechos 5.42).
Cuando Jesucristo resucitó les dijo a sus discípulos que fueran por todo el mundo y hablaran de su amor. Fue muy claro al decir que su mensaje era para todas las personas, sin importar la edad, el sexo, la religión, el color de la piel ni tampoco la situación social, económica o cultural.
¡Murió en la cruz para que todos los seres humanos pudiéramos conocer a Dios y comenzar una nueva vida!
Desde entonces, los seguidores de Jesús a través de la historia han compartido las buenas noticias de su amor y perdón con muchísima gente. Gracias a eso, un gran número de hombres y mujeres ha tenido la alegría de recibir a Dios en su vida.
¿Cómo podemos hablarles de Cristo a quienes nos rodean?
- Primero, vivamos lo que decimos. Antes de decir una palabra acerca de Jesús, asegurémonos de que nuestra vida sea un ejemplo de lo que queremos compartir. Hablamos de perdón, ¿nosotros perdonamos? Decimos que Dios se preocupa por la gente, y a nosotros, ¿nos interesa?
- Segundo, hablemos siempre con amor. El mensaje de Cristo no es de condenación sino de salvación. ¡Que el afecto por los demás se refleje en nuestras palabras y actitudes.
- Tercero, seamos creativos. Utilicemos Internet, música, mensajes de texto, situaciones como un paseo o una comida entre amigos, un evento especial. El mensaje de Jesús siempre será el mismo, pero la manera de presentarlo puede cambiar para que la gente comprenda mejor.
Sumérgete: Pensemos de qué forma podríamos hablar de la fe en Jesús con nuestros amigos y compañeros. ¡Seamos creativos!
Muchas gracias Bendiciones