spot_img

¡Descubre tus dones!

Compártelo:

«De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada,si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe.» (Romanos 12.6).

La palabra «don» significa «obsequio» o «regalo». Un «don» es algo que Dios nos brinda por amor para que podamos servirle y ayudar a los demás a encontrarse con él.

El primer don es el de la salvación. Porque la posibilidad de conocer a Jesús y recibir su perdón es un regalo que recibimos al creer que él murió en la cruz y resucitó de entre los muertos. ¡Jamás podríamos pagar un obsequio tan grande!

Luego, a medida que seguimos a Cristo e intentamos hacerle caso en todo, Dios nos regalará algunas capacidades especiales para desarrollar tareas en su nombre. La Biblia describe muchos dones, entre ellos: servicio, fe, sabiduría, discernimiento (distinguir entre lo falso y lo verdadero), hospitalidad, misiones, administración, enseñanza, liderazgo, entre otros.

Estos dones son algo más que los talentos naturales o las habilidades que hemos desarrollado desde la niñez. El objetivo de los dones es compartir mejor el mensaje de Jesús con toda la gente.

¿Cómo descubrir el don o los dones que Dios puso en nuestra vida? Sigamos estos pasos:

– Pidámosle a Dios que nos ayude a descubrir nuestro don.

– Estudiemos lo que dice la Biblia acerca de los dones (por ejemplo, en 1 Corintios 12.1-31).

– Hablemos con el pastor o los líderes de la congregación y escuchemos sus consejos acerca del tema.

– Ofrezcámonos como voluntarios en distintos proyectos dentro de la iglesia. Será una manera práctica de conocer cuáles son las tareas para las cuales Dios nos ha capacitado.

¡Descubramos nuestros dones y sirvamos a Dios con alegría!

Sumérgete: La vida junto a Jesús es una vida en continuo desarrollo y crecimiento. Cuando descubramos nuestro don, hablemos con Dios a diario, leamos la Biblia y busquemos oportunidades para servir a los demás.

.

━ Popular

¿Hay solución al problema de identidad sexual?

«Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y...

Exégesis y proclamación del Antiguo Testamento para la Iglesia — Parte 2

Una lectura «desde adentro» Hay que considerar que el AT, en primer lugar, no está preocupado solo por el pasado histórico de Israel. A través...

107 La confrontación

En la historia de Israel encontrarás que varios reyes dejaron de lado los mandatos de Dios y decidían alabar y adorar a otros dioses.

226 Jesús sana a los enfermos de Genesaret

Creían confiadamente en el poder de Jesús. La gente que le seguía estaba segura de que Jesús podía sanar  a los enfermos. 

Dame, Señor

Casi comienzo con vergüenza, porque es tanto lo que me has dado que no me atrevo a pedir más, pero mi osadía, Señor, descansa en tu abundante misericordia.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí