HECHOS DE LOS APÓSTOLES

Hechos de los Apóstoles

El libro forma parte de un único volumen conocido hoy como «Lucas—Hechos». Ambos fueron escritos por el mismo autor: Lucas, quien fue un colaborador y compañero de viajes de Pablo (Col 4.14; Flm 14). 

Esto se desprende claramente de la introducción del libro, que dice: «En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar» (1.1).

Aquí, Lucas nos da una pista sobre de qué se trata el libro. El primero volumen (Lucas) trataba sobre lo que «Jesús comenzó a hacer y enseñar»; por lo tanto, este segundo volumen será sobre lo que Jesús continuó haciendo y enseñando.

Esto nos lleva a un punto interesante sobre el nombre tradicional (aunque no original) del libro: «Hechos de los apóstoles». Si bien en casi todo el libro aparecen diferentes apóstoles, el único personaje que unifica toda la historia, desde el principio hasta el final del libro, es Jesús mismo, actuando directamente o a través del Espíritu Santo. Por lo tanto, a veces se lo denominado como los «Hechos de del Espíritu». 

Capítulo 1 – Introducción

La introducción del libro narra cómo el Jesús resucitado empleó 40 días con los discípulos, enseñándoles sobre el reino de Dios. Esto se retrotrae a la historia del Evangelio de Lucas, donde Jesús afirma que está restaurando el reino de Dios sobre el mundo, empezando con Israel. Entonces, Jesús llama a Israel para que viva bajo el reino de Dios siguiéndolo a él.
Jesús fue entronizado a través de su muerte y conquista de la muerte a través de su resurrección.


Por otro lado, Jesús les promete que el Espíritu Santo vendría pronto y los sumergiría en su presencia personal, lo que cumple una de las promesas más relevantes de los profetas del AT (Isaías 32; Ezequiel 36; Joel 2), que en el reino mesiánico la presencia del Espíritu de Dios vendría y moraría en su pueblo como un nuevo templo y trasformaría sus corazones.
Entonces, Jesús dice que cuando todo esto suceda, el Espíritu empoderará a sus discípulos para que «sean mis discípulos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra» (Hch 1.8).


Desde ahí, Jesús asciende en una nube hacia el cielo, que es una imagen proveniente de Daniel 7 y que muestra que ahora Jesús ha sido entronizado como el Hijo del Hombre que ha sido vindicado después de su sufrimiento, y que ahora comparte el gobierno de Dios sobre el mundo. Y finalmente, Jesús prometió que un día volverá. 

Los temas principales del libro de Hechos son presentados en este primer capítulo introductorio. Esta es la historia de Jesús, guiando a su pueblo por su Espíritu para que vayan por el mundo para invitar a todas las naciones a vivir bajo su reinado. 

Por lo tanto, el libro de Hechos comenzará con los acontecimientos en Jerusalén (capítulos 2-7), luego en Judea y Samaria (capítulos 8-12), y desde ahí a todas las naciones, hasta el fin del mundo (capítulos 13-28). Es decir, Hechos 1.8 no solo es un mandato sino una definición geográfica de cómo debía realizarse la tarea encomendada.

Capítulos 2-7 – Jerusalén

El capítulo 2 comienza con los discípulos esperando en Jerusalén hasta la Fiesta de pentecostés, cuando todos los peregrinos de todas las partes del mundo están en la ciudad.

Y el Espíritu Santo viene sobre los discípulos como un fuerte viento, y aparecen llamas sobre los asistentes, quienes comienzan a contar sorprendentes historias sobre los hechos poderosos de Dios. Los que recibieron el Espíritu comenzaron a hablar en las lenguas de los peregrinos —lenguas que los que hablaban no sabían anteriormente.

A fin de notar qué es lo que Lucas enfatiza aquí, es crucial ver las raíces del AT de todo lo que está sucediendo aquí.

El viento y el fuego es una referencia directa a las historias sobre la gloria de Dios llenando el tabernáculo y el templo (Éxodo 40; 2 Crónicas 7). También está conectado con las promesas proféticas que Dios vendrá y vivirá en su Espíritu en el nuevo templo del reino mesiánico (Ezequiel 43; Hageo 2).

Entonces, aquí en Hechos la poderosa presencia de Dios no vino a habitar en un edificio sino en su pueblo. Lucas está diciendo que el nuevo templo prometido por los profetas es la familia de Jesús en el Nuevo Pacto.

En Hechos se cumplen las promesas de los profetas de que Dios vendría y habitaría en su nuevo templo, que reunificaría a todas las tribus de Israel bajo el Rey mesiánico (Isaías 11; Ezequiel 37) y que la buena noticia del Reino de Dios se esparciría y sería anunciada a las naciones.

Desde ahí, Lucas muestra que la nueva familia de Jesús rápidamente tuvo que enfrentar hostilidad por parte de los líderes de Jerusalén. En los capítulo 3 al 5 tenemos la historia de los dos templos.

Hechos 2.16 – 5.12: El nuevo templo de Dios, la comunidad de los seguidores de Jesús se reúnen cada día en los atrios del templo y de casa en casa.

Hechos 3-4a – 5b: En medio de la historia de los dos templos, hay dos relatos sobre Pedro y los otros apóstoles, sanando a personas enfermas y siendo arrestados por los líderes del templo; y al final de cada historia lo tenemos a Pedro predicando que Jesús era el verdadero rey de Israel.

Hechos 4b – 5a: En el centro de todo esto está la historia de los seguidores de Jesús donando dinero a un fondo común para ayudar a quienes tienen menos. Y aunque parece que es un comentario al azar de Lucas, eso es algo muy claro en las indicaciones de la Torá (Dt 14-15) que debía suceder desde el templo de Jerusalén y sus líderes. El argumento de Lucas aquí es muy claro. El nuevo templo de la comunidad de Jesús está cumpliendo el propósito que Dios siempre tuvo en mente para el templo de Jerusalén: Que sea un lugar donde la gente pueda reunirse para encontrarse con la generosidad de Dios y su presencia sanadora. 

Hechos 6.1-8.3: En este conflicto entre los dos templos, el elemento común en los capítulos 6 y 7 de Hechos es la primera ola de persecución. Los seguidores de Jesús continuaban multiplicándose, lo que requería de más líderes; y uno de ellos, Esteban, era un valiente testigo de Jesús en Jerusalén; y al final es arrestado, y acusado de hablar en contra del templo y amenazándolo. Como respuesta, Esteban da un largo discurso, mostrando cómo los líderes de Israel siempre habían rechazado los mensajes que Dios les enviaba, incluyendo a Jesús y, ahora, a sus discípulos. Los líderes de Jerusalén están rabiosos, matan a Esteban y comienzan una gran persecución contra los seguidores de Jesús, de manera que la mayoría de ellos escapan de la ciudad de Jerusalén. Sin embargo, eso trajo consigo un efecto paradójico; Lucas muestra cómo esta tragedia en realidad se convirtió en un medio para que el pueblo de Dios comience a anunciar el reino de Dios en toda Judea y en Samaria. 

Capítulos 8-12 – Samaria

En esta sección, Lucas ha unido un diverso grupo de historias que muestran cómo la comunidad de seguidores de Jesús, mayormente judíos y con base en Jerusalén, se ha convertido en un movimiento internacional y multiétnico.

Hechos 8: En este capítulo, Lucas nos presenta a Felipe yendo a Samaria, que es la tierra de los enemigos de Israel, y muchos de ellos comenzaron a seguir a Jesús. 

Hechos 9a: Aquí tenemos la conversión de Saulo de Tarso, que más tarde es conocido como Pablo. Saulo era un fiero perseguidor de los seguidores de Jesús, hasta que conoció al Jesús resucitado personalmente, y se convirtió en un apasionado defensor de Jesús. 

Hechos 9b – 11a: En estos capítulos lo tenemos a Pedro, que tiene una visión sobre que Dios no considera a los no judíos como ritualmente impuros e indignos de unirse a la familia de Jesús. Entonces, Pedro es llevado por el Espíritu a la casa de Cornelio, un soldado romano, llena de personas no judías; y todas ellas responden positivamente al mensaje sobre Jesús. Pedro entonces puede ver que Dios actúa con ellos de la misma manera en que actuó con los discípulos judíos en el capítulo 2, enviando sobre ellos el Espíritu Santo. 

Hechos 11b: Todo esto se une en la iglesia de Antioquía, la ciudad más grande y cosmopolita en aquella parte del Imperio romano. Aquí, Lucas nos relata que Bernabé, un líder clave de la iglesia de Jerusalén, y Pablo son enviados a liderar esa comunidad de seguidores de Jesús. Por lo tanto, Antioquía se convirtió en la primera iglesia multiétnica; y fue allí donde los seguidores de Jesús fueron llamados «cristianos» por primera vez. Desde esa iglesia, fueron enviados los primeros misioneros internacionales. Y así vemos cómo la comisión de Jesús se está convirtiendo en una realidad, que se afianzará en el resto de la historia presentada por Lucas.

Capítulos 13-20 – Los viajes misioneros

En esta sección vemos que la Iglesia comienza los viajes misioneros. La iglesia envía a Pablo y sus colaboradores a diferentes ciudades del Imperio romano, para anunciar la Buenas Noticias de que Jesús es rey. 

Hechos 13-14: La primera misión es al interior de lo que se conoce como Asia Menor (hoy, Turquía), que termina con una importante reunión con los apóstoles en Jerusalén.

Hechos 16-18a: La segunda misión es a Asia Menor y Grecia

Hechos 18b-20: La tercera misión repite el territorio (Asia Menor y Grecia) y concluye con el viaje de Pablo otra vez a Jerusalén.  

Al relatar todas estas historias, Lucas ha resaltado un número de temas importantes, a través de la repetición.

El primero de ellos es «la continuada misión a Israel». Cada vez que Pablo entra a una nueva ciudad, siempre va primero a la sinagoga de los judíos para compartir con ellos sobre el Jesús resucitado, y cómo Jesús está formando una familia de Dios multiétnica. A menudo, algunos de los que escuchaban el mensaje reconocían que Jesús era el Mesías, pero siempre había oposición. A veces, esa oposición era tan grande que lo echaban de la ciudad, porque acusaban falsamente a Pablo diciendo que «se oponía a la Torá y las tradiciones judías». 

Esta tensión termina después del primer viaje misionero llevando la discusión al primer concilio cristiano de la historia en Jerusalén. Allí, Pablo descubre que hay algunos judíos cristianos en Antioquía que decían que a menos que los cristianos no judíos se convirtieran en judíos —practicando la circuncisión, el Sabbat, etc.—, no podían ser parte de la familia de Jesús. Pero Pablo y Bernabé se oponen radicalmente a esta concepción, y llevan el debate al Concilio de Jerusalén. 

Allí, Pedro, Pablo y Santiago muestran, por las Escrituras y por sus experiencias, que el Plan de Dios siempre fue incluir a las naciones dentro del pueblo de su pacto. Así, escriben una carta indicando a los no cristianos que no participen de «lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación» (Hch 15.29), pero que no se les requería que adopten una identidad cultural judía, ni que sigan los requerimientos de la Torá.

Esta decisión fue innovadora y fundamental para la historia de la comunidad de Jesús. 

Jesús es el Mesías judío, pero también es el rey de todas las naciones. Por lo tanto, la membresía de su movimiento no se basa sobre la identidad étnica, o seguir los requerimientos de la Torá, sino simplemente es confiar en Jesús y entonces seguir fielmente sus enseñanzas. 

Capítulos 21-28: La última sección del libro de Hechos vuelve el foco al testimonio de Pablo, en su viaje desde Jerusalén a Roma. 

Hechos 21-22: Su viaje misionero final termina en Jerusalén, donde la controversia de su reputación lo precede. Pablo comienza a ser atacado por los judíos, que piensan que él ha traicionado a Israel («él enseña contra nuestro pueblo y el templo»), atrayendo la atención de los soldados romanos que a la vez piensan que es un revolucionario de Egipto que vino a comenzar una rebelión (Hch 21.38). Por lo tanto, Pablo es arrestado. 

Hechos 23-26: Pablo es llevado a juicio. Primero, por los líderes judíos de Jerusalén —el Sanedrín— (Hch 23), y luego por una serie de líderes romanos en Cesarea: el gobernador Félix (Hch 24), el siguiente gobernador Festo (Hch 25), quien llevará a Pablo ante el rey Agripa (Hch 26). Pablo termina en prisión por años, aun cuando en ningún juicio pudieron certificar los cargos en su contra, pues todo lo que él hacía era anunciar su esperanza en la resurrección que había sido cumplida en el sufriente Jesús (Hch 23.6; 26:23), lo que difícilmente podía calificarse como un crimen.

Podríamos pensar que todo este tiempo en la cárcel ha sido un contratiempo para Pablo, pues bien podría estar en el camino comenzado más comunidades cristianas. Pero el Espíritu acomoda todas las cosas para bien, y la prisión le dio a Pablo todo el tiempo necesario para que escribiera importantes cartas a diferentes iglesias y personas. De esta manera, su legado misionero es llevado a muchas otras partes por los que recibieron esas cartas, mucho tiempo después de que él hubiera muerto.

Eventualmente, Pablo es transferido como prisionero a Roma, y después de un viaje que podría haberle costado la vida a través del Mediterráneo (Hch 27), Pablo termina en Roma.

Hechos 28: Pablo es arrestado en una casa a la espera de su juicio. Eso le permitió reunirse regularmente con judíos y gentiles. En las palabras finales del libro, Pablo anuncia el reino de Dios, y enseña valientemente todo sobre el Señor Jesús, el Mesías; sin ningún obstáculo y todo bajo la mirada del César.

La obra unificada de Lucas-Hechos nos da mucho más que la historia de Jesús. Nos muestra cómo el reino de Dios vino a la tierra a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús; a través de la venida de su Espíritu Santo para empoderar a su iglesia a fin de que esta pueda testificar desde Jerusalén hasta los fines de la tierra. 

A través de su obra unificada, Lucas nos da una serie de ejemplos para que podamos ver qué es la fidelidad al rey Jesús:

  1. Compartir las Buenas Noticias sobre Jesús, tanto el palabras como en acciones.
  2. Formar comunidades de fe diversas, donde gente de todo tipo se reúne y es tratada igual.
  3. Todo esto es hecho a través de confiar en el poder y la guía del Espíritu Santo  
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