La Biblia de San Pedro de Roda

La Biblia de San Pedro de Roda

¿Quién se llevó a París el manuscrito de la Biblia de Sant Pere de Roda?

El monasterio de San Pedro de Roda fue saqueado en varias ocasiones y la Biblia del siglo XI que conservaba acabó en París.

La Biblia de San Pedro de Roda
(Photo: licensed under the Creative Commons -Wikipedia Commons)

La Dama de Elche se halla en Madrid, el altar de Pérgamo en Berlín y parte del claustro de San Miguel de Cuixà en Nueva York. El arte ha circulado como consecuencia de donaciones y compras, pero también de robos y como botín de guerra. Y los ejemplos que pueden darse son casi infinitos. A menudo resurgen peticiones para restituir ciertas piezas a sus lugares de origen.

La Biblia de San Pedro de Roda (o de Rodes, si en vez de la denominación popular aceptamos la terminología oficial de la Generalitat) está considerado uno de los manuscritos más relevantes de la Europa medieval. Realizado en pergamino, son 566 folios (de 480 x 325 mm), religados inicialmente en un solo volumen (ahora se conserva en cuatro), contiene 63 páginas ilustradas con miniaturas por diversos artistas. Fue elaborado en el célebre Scriptorium del monasterio de Ripoll en el segundo cuarto del siglo xi, y probablemente regalado a San Pedro de Roda por el abad Oliba para la consagración de la iglesia. Actualmente forma parte de las colecciones de la Biblioteca Nacional de Francia, en París. Pero, ¿cómo llegó hasta ahí?

Biblia de San Pedro de Roda

Cuando en 1805 el padre Jaime Villanueva recorría los archivos benedictinos ya pudo constatar respecto de este monasterio que “de la biblioteca, tan celebrada, nada ha quedado”. Y que “varios códices, entre ellos una preciosa Biblia” habían ido a París.

El monasterio sufrió varios saqueos, primero durante la Guerra de los Segadores (1654), luego en las guerras contra los franceses (1693), hasta que fue abandonado definitivamente por los monjes (1793). Y aunque no se conoce con detalle, parece que a finales del siglo xvii el duque Anne-Jules de Noailles entró en el Empordà como mariscal del ejército de Luis XIV. Y él mismo, o su hijo Adrien-Maurice, se sustrajeron este y otros documentos. Sus descendientes los vendieron a Luis XV y en 1744 pasan a formar parte de la biblioteca real francesa.

En 2006 hubo una campaña para pedir el retorno de la Biblia que está en la Biblioteca Nacional de París

En el 2006 se presentó una breve campaña de Omnium Cultural y el Centre Excursionista Empordanès, con el apoyo de algún ayuntamiento y partido político, para reclamar su retorno. No prosperó y lo que sí se hizo fue una edición facsímil que ha podido verse en varias exposiciones. El historiador Agustí Dalmau dijo, con motivo de su presentación, que «si las Biblias se hubiesen quedado en Ripoll, muy probablemente habrían sido destruidas en los saqueos del siglo xix». Y lo decía porque la otra gran Biblia conservada, de la misma época, que lleva el nombre de Ripoll, porque se guardó en este monasterio, está en la Biblioteca Vaticana.

Lo que quizás es menos conocido es que algunos capiteles y otras piedras procedentes del monasterio de San Pedro de Roda están aún en casas particulares del mismo Empordà. Y otras en distintos museos de Figueres, Girona y Barcelona.

Comunicado de prensa.

Fuente: La Vanguardia.com

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