Gálatas
Introducción
El sueño de todo discípulo de Cristo es llegar a ser un buen reflejo de Jesús. Pero eso sería solo un sueño si dependiéramos de nosotros mismos y solo de nuestras fuerzas. Esa es la idea de Gálatas 3.3: «¿Tan necios son? ¿Comenzaron por el Espíritu, y ahora van a acabar por la carne?».
El ministerio idea consiste básicamente en la vida interna. En la presencia permanente de Cristo en ella. Gálatas desarrolla este concepto.
1.15-16 – «Revelar a su Hijo en mí»
«Revelar» quiere decir «descorrer el velo». El Cristo que está dentro es manifestado hacia afuera.
Cuando Cristo murió, el velo fue roto… y el Lugar santísimo fue abierto… se reveló.
Pablo revelaba a Cristo en su vida – Tenía el velo quitado… corrido siempre.
1.24 – «Y glorificaban a Dios en mí»
No glorificaban a Pablo ni a sus mensajes y enseñanzas, ni las cosas que Pablo hacía, sino a Cristo en él.
Moisés no sabía que su rostro brillaba… ¡pero brillaba! – Cuando la presencia de Cristo es una realidad presente en la vida de una persona, el Espíritu Santo resplandece a través de esa persona. Cuando la gente glorifica a Cristo por tu vida, entonces la gloria de Cristo está en tu vida.
2.8 «Actuó también en mí»
Somos exponentes y expositores de la redención plena que predicamos.
Si Cristo actúa en mí, puede actuar a través de mí. Hudson Taylor decía que Dios le dijo: «Voy a evangelizar la China interior y, si quieres, puedes venir conmigo, lo haré por medio de ti».
Hay muchas cosas que nosotros no podemos hacer, pero el Señor puede hacerlo a través de nosotros para el bien de otros.
2.20 «Cristo vive en mí»
Muchos luchan por imitar a Cristo… o lo que él representa, pero el servicio celestial es una vida celestial, pues tiene, representa y revela un Señor celestial. Pablo testifica de una unidad profunda y perfecta en Cristo. «No somos una imitación, somos una revelación».
Conclusión
El anhelo de Pablo para todo discípulo puede condensarse en lo que dice Gálatas 4.19: «Cristo formado en nosotros».