«Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia.» (Proverbios 9.6)

¡Con la mediocridad no se llega a ninguna parte! Es una fantasía creer que sin esfuerzo ni dedicación será posible alcanzar lo que nos propongamos en la vida.
¿Cuáles son las características de alguien mediocre?
- No se esfuerza por ser una mejor persona.
- Deja las cosas para último momento.
- Siempre llega tarde a todos los compromisos.
- Se olvida de los cumpleaños de sus amigos.
- Dedica poco tiempo para estudiar.
- Malgasta el dinero en lugar de ahorrarlo.
- Se copia en los exámenes.
- Primero se divierte y luego, si le quedan ganas, hace la tarea.
- Nunca ordena su habitación.
- Empieza algo y lo deja por la mitad.
Si de veras deseamos triunfar en la vida, debemos cambiar de actitud y no darle lugar a la
mediocridad. Eso se logra cuando…
…le damos a Dios el primer lugar en nuestras vidas.
…ordenamos nuestras prioridades, es decir, establecemos qué cosas son las más importantes.
…primero cumplimos con nuestros deberes y dejamos al ocio para después.
…ponemos empeño en aprender cosas que nos ayuden a crecer.
…valoramos el tiempo de los demás y por eso tratamos de ser puntuales.
…estudiamos a tiempo y no dejamos las lecturas para después.
Ser mediocre es no darle a nuestra vida el valor que Dios le da. Porque él desea que desarrollemos al máximo nuestra personalidad, nuestros talentos y todo lo que hacemos. Pidámosle que nos ayude a vivir como personas de éxito. ¡Sí! ¡Desde la juventud!
Sumérgete: Los mediocres le dan más importancia al ocio que a las responsabilidades. En cambio, las personas exitosas primero hacen lo que deben realizar y luego disfrutan de los juegos, la música, los pasatiempos y todo lo que desean hacer para divertirse.
Gracias por ser de bendición