¿Preocupaciones?

¿Preocupaciones?

«¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?» (Lucas 12.25-26)

¿Preocupaciones?
Imagen provista por unsplash.com/@nate_dumlao

La gente pasa mucho tiempo preocupada por las cosas que no puede resolver. Eso le provoca ansiedad y nervios que no le permiten disfrutar de la vida.

Por ejemplo, ¿de qué sirve que nos preocupemos por el clima? Por más horas que dediquemos a pensar en el asunto y nos quejemos de la lluvia, el calor, el frío o las nubes, no podremos cambiar la situación. ¿Qué lograremos al ocupar nuestra mente con pensamientos negativos acerca de cosas que ocurrieron en el pasado? Nuestra preocupación no logrará hacernos volver atrás para cambiar lo que ya pasó.

¡Aprendamos a dejar de lado toda preocupación y dediquemos nuestras fuerzas a vivir mejor!

Esto quiere decir que debemos enfocar nuestros pensamientos y decisiones en las cosas que están a nuestro alcance, en las realidades que podríamos transformar. No podemos cambiar el clima, pero sí podríamos evitar que siga alterándose por culpa de la contaminación ambiental. No podemos cambiar el pasado, pero sí podríamos aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos.

La vida se disfruta de otra manera cuando dejamos de lado las preocupaciones y decidimos ocuparnos en lo que debemos hacer. Por supuesto, que nuestra confianza en Dios siempre sea la clave de cada uno de nuestros pensamientos y acciones. ¡Dejemos toda preocupación en sus manos y él nos ayudará a vivir!

Sumérgete: Pongamos las esperanzas en Dios y no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Confiemos en él y tendremos paz en todo momento para cumplir nuestras responsabilidades con tranquilidad y seguridad.

Más artículos para crecer en la fe y conocimiento de la Biblia: haz clic aquí

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio