¡Señor tú eres la roca que me sostiene!

Después de la muerte de Moisés, Dios mismo le dijo estas palabras a Josué, su líder escogido para que continuara dirigiendo a su pueblo. «Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas». Estas palabras son muy pertinentes para el momento que vivimos hoy. Un mundo en crisis donde nos sentimos desorientados, confundidos, llenos de angustia y de temor. Pero aun así, podemos vivir confiados cuando nuestras fuerzas se agotan, porque tenemos a quien recurrir: Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Salmos 18:2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio