Europa y el mundo
Para los europeos, es difícil mirar a Europa en perspectiva. Se sorprenden cuando escuchan que Europa es técnicamente una península del territorio total de Eurasia y que, después de Oceanía, Europa es el más pequeño de los continentes. A veces, los europeos necesitan que se les recuerde que solo una pequeña parte de la Biblia puede llamarse europea. Todo el AT, los Evangelios y gran parte del resto del NT tienen escenario asiático. La historia de la Biblia llegó a Europa cuando Pablo, Silas y, probablemente, Lucas cruzaron de Troas hacia Macedonia (Hch 16.6-12), si bien es casi seguro que para entonces ya había cristianos en Europa.
Por Paul Ellingworth
La mayoría de las antiguas traducciones de la Biblia, exceptuando la versión al latín, tampoco fue europea. La LXX, la más importante traducción en griego del AT, fue hecha en Alejandría, en el norte de África. Y las más antiguas traducciones del NT fueron hechas en Asia (la siríaca, la armenia, y la georgiana) y en África (la copta).
En tiempos recientes, las lenguas europeas han venido a ocupar un lugar predominante, especialmente porque también son habladas en muchos países y territorios no europeos. De las doce lenguas más ampliamente habladas en el mundo, seis son europeas (inglés; español; ruso; portugués; alemán; y francés); las otras seis provienen de otras regiones (chino; hindi; árabe; bengalí; japonés; y punjabi o panjabi)1. Pero todas las lenguas europeas mencionadas son lenguas internacionales, y todas, menos el alemán, son intercontinentales.
La Biblia en Europa
No obstante, Europa ha sido el escenario de eventos muy significativos para la traducción de la Biblia. Después del colapso del Imperio romano y el traslado de su ciudad capital a Constantinopla (Estambul) en el límite mismo de Europa, Roma misma llegó a convertirse durante siglos en el centro más importante de la cristiandad. San Jerónimo, el traductor más importante de la Vulgata, la versión de la Biblia en latín, vivió los últimos 24 años de su larga vida en Belén, y anteriormente viajó por el Medio Oriente y el norte de África, aunque él había nacido en Italia y estudiado en Roma. El Renacimiento comenzó en Italia en el siglo xix y provocó un interés creciente en las lenguas y literaturas antiguas. El tipógrafo alemán Johann Gutenberg (c. 1400-c. 1468) es considerado, en general, como el inventor de la imprenta de caracteres móviles. El primer libro impreso con la ayuda de este proceso fue probablemente la Biblia latina, publicada en 1455; la primera Biblia hebrea apareció en 1488, y el primer NT griego fue impreso en 1514.
La Reforma protestante fue sobre todo un movimiento europeo, precipitado en 1521 por la excomunión del alemán Martín Lutero de la Iglesia Católica Romana. El movimiento contemporáneo de las Sociedades Bíblicas se inició en Europa con la fundación de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera (SBBE) en 1804. Los movimientos de colonización y misión que ocurrieron sobre todo a lo largo del siglo xix, fueron principalmente europeos, y su efecto se sigue notando en el hecho de que las lenguas europeas mayoritarias tienen estatus mundial. Las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU), desde su fundación, han tenido sus oficinas centrales en diversos puntos de Europa.
Si bien estos eventos europeos son importantes para la historia de la traducción bíblica, deben verse en la correcta proporción. El movimiento moderno de las SBU se extendió rápidamente al fundarse la Sociedad Bíblica Americana (ABS) en 1816, la cual llegó a convertirse en la más grande del mundo. Durante unos treinta años (desde la década de 1950 hasta la de 1980), un equipo de traductores (en su mayoría estadounidenses) liderados por Eugene A. Nida de la ABS, ejerció un rol decisivo en la aplicación de la lingüística moderna al trabajo de traducción de la Biblia. El programa de traducciones de las SBU y el equipo de Consultores de Traducción Bíblica es ahora totalmente intercontinental.

En los años que precedieron a la fundación de la SBBE, predominaron sobre todo las traducciones de la Escritura2 en lenguas europeas. Hacia el final del siglo 15 ya habían sido impresos NT, y Biblias completas o partes de ella, en doce lenguas: todas europeas excepto en hebreo y arameo. Hacia 1804, las Escrituras habían sido impresas por primera vez en otras 55 lenguas; catorce de ellas asiáticas, dos de Estados Unidos (Massachusetts 1655, Mohawk 1787), y una africana (Etiopía 1513); el resto, casi el 70%, eran europeas.
Esta situación cambió rápidamente a partir de la fundación de la primera Sociedad Bíblica, aunque otras agencias continuaron activas. De 1804 a 1850, aparecieron traducciones de la Escritura en otras 137 lenguas, de las cuales solo 21 (15.3%) eran europeas3. La misma tendencia ha continuado hasta el presente. Hacia fines de 2005, por lo menos una porción de la Biblia había sido publicada en poco más de 200 lenguas europeas, el 9% de las más de 2300 lenguas en todo el mundo.
Es clara la importancia de Europa para la Biblia, pero mayor aún ha sido la importancia de la Biblia para Europa. A lo largo de la Edad Media y hasta el Renacimiento, la historia de la cultura de Europa (arte, música, literatura) era predominantemente cristiana. Aunque esa tradición incluyó muchos elementos pos-bíblicos, y hasta legendarios, básicamente mantuvo su carácter bíblico. Un ejemplo que llega hasta nuestros días se encuentra en el Oxford Dictionary of Quotations, en el cual todavía encontramos casi cuarenta páginas de citas textuales de la Versión Autorizada o Versión King James (King James Version).
Europa y sus lenguas: definiciones
Comúnmente en los libros de referencia, bajo la definición de Europa se incluyen solo las regiones occidentales de Rusia y Turquía. En los términos de las SBU, la región europea siempre ha incluido a toda Rusia (y al resto de lo que fue la Unión Soviética), junto con Turquía e Israel. Esta es la definición de Europa que estaremos usando en este capítulo4. Sin embargo, cualquiera que sea la definición de nuestra preferencia, Europa es una expresión geográfica, en tanto que la traducción de la Biblia es una operación lingüística; y en Europa, como en otras regiones, la geografía y la lingüística no siempre son correspondientes. Por un lado, la mayoría de las lenguas europeas pertenecen a la gran familia indoeuropea, la cual, como lo sugiere su nombre, abarca extensas regiones tanto de Asia como de Europa. Por otro lado, en Europa también se hablan diversas lenguas que no son indoeuropeas.
En el presente estudio le daremos prioridad al mapa lingüístico y secundariamente al orden cronológico de las Escrituras impresas5 dentro de cada familia de lenguas. No consideraremos las divisiones dentro de las familias de lenguas, como por ejemplo entre el germánico del norte y el occidental, o entre las formas del céltico gaélico y del britónico. Reconocemos que la distinción entre un dialecto regional y una lengua no es científicamente precisa; factores históricos y políticos más que lingüísticos son los que con frecuencia determinan si las variantes entre lenguas estrechamente relacionadas, como por ejemplo el serbio y el croata, o el checo y el eslovaco, son consideradas lenguas distintas o variantes dialectales entre sí, o si el moldavo es reconocido como un dialecto del rumano. En algunas lenguas, como el noruego y el eslovaco, la aparición relativamente tardía de traducciones de la Biblia está en relación directa con el surgimiento de la autonomía nacional. En otros casos, como el frisón y el vasco, la traducción de la Biblia ha sido estimulada por el crecimiento del sentimiento de identidad comunitaria dentro de una nación.
Por razones de espacio, no consideraremos en detalle tres categorías de traducciones bíblicas. La primera, misma que hemos excluido con ciertas reservas, comprende las publicaciones en dialectos; la mayoría de los cuales, por otra parte, no tiene una continuada tradición literaria. El esfuerzo más notorio en esta área fue el que impulsó el Príncipe Louis-Lucien Bonaparte, sobrino de Napoleón I, quien comisionó la traducción de porciones de la Biblia en más de sesenta dialectos europeos y lenguas minoritarias rusas. La segunda categoría que excluimos es la de traducciones publicadas cuando las lenguas ya habían dejado de ser habladas, como en los casos del inglés antiguo o anglo-sajón, y el fráncico. En tercer lugar, hemos excluido las traducciones en las llamadas «lenguas construidas», como el esperanto, la interlingua6 (esencialmente romance en su estructura) y el volapuk (principalmente germánico en su estructura), a pesar de que estas lenguas son europeas en su origen y mantienen afinidades lingüísticas.
Lenguas germánicas
La publicación de las Escrituras comenzó en la familia germánica con la impresión, en 1466, de una versión en alemán hecha por un traductor desconocido a fines del siglo 14. Otras trece Biblias en alemán, todas basadas en ese mismo texto, se sucedieron una tras otra hasta 1507. Le correspondió a Martín Lutero en 1522 publicar una nueva traducción del NT, seguida por la Biblia completa en 1534. Numerosas revisiones a estos textos fueron hechas por Lutero mismo y sus colegas en Zurich desde 1527 (incluyendo una nueva traducción de los libros proféticos). La influencia del trabajo de Lutero se refleja hasta en algunas publicaciones católico romanas7. La Biblia de Lutero sigue siendo reconocida como «La Biblia» para muchos hablantes del alemán. Su última revisión apareció en 2017. Entre otras muchas traducciones en alemán, merece especial mención la versión en lenguaje común Die Gute Nachricht Bibel (Edición Revisada 1997).
Pronto surgieron traducciones de la Biblia en otras lenguas germánicas. Biblias completas en bajo alemán, o Plattdeutsch, aparecieron hacia 1478, y en holandés en 1526. Ninguna de estas traducciones se basó directamente de las lenguas originales. La Biblia en bajo alemán se basó en la primera Biblia alemana y en una traducción en holandés de 1477 del AT (excepto Salmos).
La Biblia holandesa siguió la traducción de Lutero hasta donde fue posible, y en lo demás se basó principalmente en la Vulgata. La traducción más ampliamente usada por la Iglesia Reformada de Holanda ha sido la Versión «States General» de 1637. Una nueva traducción apareció en 1951, y otra en lenguaje común en 1984 (revisada en 1997). A finales del año 2004 se publicó una nueva versión llamada Biblia holandesa interconfesional.
Las Escrituras impresas en danés empezaron a aparecer en 1515. La primera Biblia completa, publicada en 1530, se basó en la traducción de Lutero, y pasó por numerosas revisiones. Una nueva traducción oficial de la Biblia en danés fue publicada en 1992.
La primera traducción en inglés8 de la Biblia completa, realizada por Myles Coverdale, apareció en 1535; al igual que otras tempranas traducciones en inglés de partes de la Biblia, fue publicada en la Europa continental. En 1537 apareció la llamada «Biblia de Mateo», publicada en Londres, como fruto principalmente del trabajo de William Tyndale, aunque su autor directo se llamó John Rogers, pero se autodenóminó «John Matthew» —de allí el nombre de «Biblia de Mateo». Esta tradición se continuó en otras traducciones, la misma que llegó a su culminación en la Biblia King James, en 1611. Esta versión sustituyó gradualmente a la «Biblia de Ginebra», así llamada por el sitio donde fue publicada en 1560. La KJV fue revisada sucesivamente en 1881 (el NT), en 1885 (el AT), en 1901 (American Standard Version), en 1952 (Revised Standard Version), y en 1989 (New Revised Standard Version). Entre la extensa cantidad de traducciones de la Biblia en inglés, actualmente se pueden destacar las más usadas: la New International Version (1973, y la edición en Lenguaje Inclusivo, Londres 1995);9 las versiones en lenguaje común de la Good News Bible (también conocida como Today’s English Version y Good News Translation, 1976, 2ª. ed. 1994), la Contemporary English Version (1995); y la Revised English Bible (1989, que ha sustituido a la New English Bible de 1970).
Otras traducciones en lenguas germánicas incluyen a la Biblia sueca (impresa la primera vez en 1540-41; nuevas traducciones en 1917, 1933, 1999); la Biblia islandesa (la Biblia completa en 1584, una nueva traducción en 1841; otra nueva traducción está ya en etapa avanzada); la Biblia noruega (1834, nueva traducción en 1978; la nueva revisión está en desarrollo); la Biblia frisia (1943, nueva traducción en 1978; edición corregida en 1995); y la Biblia en feroesa (1948, 1961).
Es importante destacar la participación oficial de la iglesia y el estado en la traducción de la Biblia en las lenguas nórdicas. Para que una nueva traducción bíblica pueda ser impresa, todos los obispos de la Iglesia (Luterana) de Noruega tienen que estar de acuerdo en su aprobación; asimismo en Dinamarca la aprobación debe darla el jefe de Estado. En Suecia, por tradición histórica, las traducciones bíblicas son comisionadas por el jefe de Estado, y la más reciente traducción bíblica fue enteramente financiada con fondos del Estado. La reina de Dinamarca ha ilustrado una edición de la Biblia en danés, groenlandés y feroés.
Lenguas romances
El segundo grupo de lenguas indoeuropeas que debemos considerar es la familia de las lenguas romances, las cuales descienden del latín hablado o latín vulgar. Mientras los protestantes constituyen el grupo cristiano más grande en las áreas germánicas, en los países en donde se hablan las lenguas romances los cristianos son en gran mayoría de la tradición católica, excepto en Rumania donde predomina la Iglesia Ortodoxa. Esto puede estar relacionado al hecho de que la mayoría de las primeras traducciones bíblicas en lenguas germánicas (con la notable excepción de la Biblia de Lutero) fueron realizadas por comités. Con frecuencia, estos comités eran nombrados oficialmente o recibían algún tipo de apoyo oficial. En cambio, la mayoría de las primeras traducciones bíblicas en lenguas romances fueron realizadas por traductores individuales.
La primera Biblia en italiano, publicada en 1471, fue traducida primariamente de la Vulgata, por un monje de Venecia llamado Niccolo Malermi. Otra traducción católica, hecha por Antonio Brucioli, apareció en 1532. Ambas versiones fueron reimpresas repetidas veces, y la versión de Brucioli pasó por revisión. En 1641 apareció una traducción hecha por Giovanni Diodati, la cual fue revisada y reimpresa múltiples veces; esta llegó a ser la versión común entre los protestantes italianos; (Diodati también publicó una versión de la Biblia en francés, en 1664). Un comité que representaba a católicos, protestantes, ortodoxos y judíos, produjo la Biblia Mondadori, la cual fue publicada en 1968. En 1972 se publicó una versión católica comisionada por la Conferencia Episcopal Italiana; que se revisó en 2002. En 1985, se hizo una traducción titulada Parola di Dio en lenguaje común, publicada por una casa editorial católica y la Sociedad Bíblica Italiana. En el 2000 se publicó una Biblia que incluye una revisión del NT —la revisión del AT está en progreso.
La primera Biblia en francés apareció en 1530, casi sesenta años después de la aparición del NT. Esta Biblia fue traducida por Jacques Lefèvre d’Etaples, un católico romano cuyo trabajo fue criticado por reflejar tendencias protestantes. Eso hizo que se publicara en Antwerp. Esta versión fue revisada frecuentemente: la primera vez por el mismo Lefèvre y después por otros; pronto llegó a constituirse como base para muchas otras versiones católicas, e incluso ejerció cierta influencia fuera del área francesa. La primera Biblia protestante en francés fue traducida por Pierre Robert Olivétan, un primo de Juan Calvino; fue la primera traducción en la que se usó la división de versículos numerados. Pasó con éxito por revisiones sucesivas; se destacó la revisión de Jean-Frédéric Ostervald en 1724, con la cual logró retener su influencia hasta bien entrado el siglo xx. Sin embargo, de modo gradual llegó a ser superada, en la tradición protestante por la traducción de Louis Segond (un erudito en AT), la cual fue publicada por primera vez en 1880. Una revisión radical, con amplias notas de estudio, se publicó en 2002. Otras traducciones contemporáneas son la Traduction Œcuménique de la Bible (1988), la Bible de Jérusalem (1955, revisada en 1998),10 en lenguaje actual La Bible en français courant (revisada en 1997), y La Bible: Parole de Vie (2000), en lenguaje sencillo.
Puede parecernos sorprendente que la primera Biblia impresa en la Península Ibérica apareció en una lengua minoritaria: el catalán (1478), en el catalán valenciano. Desde 1926, los Padres Benedictinos de Monserrat, cerca de Barcelona, publicaron una traducción díglota parcial con el latín. En 1993 se publicó una traducción interconfesional, y en el 2000, una traducción protestante.
Las tempranas publicaciones de la Escritura en portugués se destacaron por su amplia cobertura, tanto en tiempo como en espacio. Las primeras porciones aparecieron en Lisboa en 150511. El primer NT, traducido por João Ferreira d’Almeida, fue publicado en 1681 en Ámsterdam; le siguió una edición revisada que fue publicada en Batavia, en las Indias Orientales, en 1693. Una versión también preparada por d’Almeida fue la base principal de una Biblia publicada en partes por misioneros daneses en Tranquebar, al sur de India, entre 1719 y 1751. Otra revisión del texto de d’Almeida —pero radicalmente diferente— fue publicado en Batavia (el AT en 1753, el NT en 1773). La versión común entre los católicos romanos ha sido la de Antonio Ferreira de Figueiredo (1804-5), traducida de la Vulgata con referencia a los textos originales, y revisada en 1963. Los intentos de hacer una traducción aceptable tanto en Portugal como en Brasil han fracasado. En 1917 las Sociedades Bíblicas publicaron una versión brasileña de toda la Biblia. En 1959 se publicó en São Paulo una versión católica basada en los textos originales. La más reciente de varias revisiones brasileñas del texto de Almeida fue publicada en 1995. En 1998 se publicó en Portugal una Biblia en lenguaje común.
Sobre las Escrituras en español
Nunca se ha publicado una Biblia completa en judeoespañol o ladino, cuyos hablantes son en su mayoría judíos; el Pentateuco apareció como parte de una versión políglota en 1547. El AT acompañado del hebreo apareció en 1743, 1816 y 1838 (totalmente revisado en 1873). Un NT fue publicado en 1829, y posteriormente ha sido revisado dos veces.
La primera Biblia rumana, traducida por Nicolae Milescu y otros, apareció en 1688, y ha sido descrita como el monumento supremo de la literatura rumana del siglo XVII en Valaquia. En 1795 se le hizo una revisión, y desde entonces ha sido reimpresa varias veces. En 1921 se publicó una Biblia protestante, traducida por P.D. Cornilescu (ligeramente revisada en 1924 y en 1990), y una traducción hecha por el ortodoxo V.G. Galaction fue publicada en 1936. Esta Biblia sigue publicándose hasta el día de hoy. En 1968 se publicó una Biblia Ortodoxa aprobada por el Sagrado Sínodo. El proyecto de una traducción interconfesional está en desarrollo; el NT se publicó en el 2003. Entre las traducciones en otras lenguas romances, se cuenta con Biblias completas en romanche o grisón (una lengua oficial en Suiza), la cual se publicó en 1673 (en dialecto engadino bajo o vallader, se reimprimió en 1743) y en 1718 (en dialecto de la región de Oberland). Porciones de la Escritura también han aparecido en provenzal, sardo, friulano, gallego (hablado en España, emparentado con el portugués), y moldavo (estrechamente relacionado con el rumano).
***** Vea la segunda parte de este artículo aquí: «Traducciones de la Biblia en Europa — Parte 2»
________________
Notas y referencias
1E. Gunnemark and D. Kenrick, A Geolinguistic Handbook (3a. ed.; Gothenburg: Geolingua, 1992).
2En este capítulo, los términos «Escritura» y «Escrituras» se refieren a la Biblia o a partes de la misma.
3Eugene A. Nida, The Book of a Thousand Tongues (2da. ed.; Londres: SBU, 1972), 484-85.
4El actual Centro Regional de Europa y Medio Oriente de SBU, como lo implica su nombre, incluye el Medio Oriente y también el norte de África.
5En muchas lenguas mayoritarias se hicieron traducciones bíblicas manuscritas, y las mismas circularon durante un período de tiempo considerable, antes de que apareciera la primera publicación impresa de la Biblia.
6Lengua artificial internacional formada a base del latín por la International Auxiliary Lnaguage Assosiation en 1951.
7 En este capítulo, las expresiones «católica» y «católico romana» son usadas indistintamente.
8 Sobre las traducciones de la Biblia en inglés, véase el artículo correspondiente.
9 La NIV existe también en otras lenguas, entre ellas en francés (1992) y en español (1999).
10Versiones en la tradición de la Biblia de Jerusalén también existen en otras lenguas, entre ellas en inglés (1966), español (1967), alemán (1968) y croata (1968). La mayoría revisada durante las dos últimas décadas del siglo xx.
11Una Armonía de los Evangelios y un libro de Selecciones Litúrgicas aparecieron por separado en 1495.