Lenguas eslavas
La traducción de la Biblia en lenguas eslavas se remonta a mucho tiempo antes de la invención de la imprenta, desde el trabajo de los hermanos Cirilo (originalmente llamado Constantino, 826-869) y Metodio (originalmente llamado Miguel, c. 815-885), quienes fueron misioneros en los países eslavos. Su trabajo se realizó principalmente entre los khazars, al norte del Cáucaso, y posteriormente en el territorio ahora conocido como Moravia (parte oriental de la República Checa). Cirilo usó la lengua eslava vernácula en la liturgia, y circuló una versión eslovaca de las Escrituras. El alfabeto cirílico, usado en ruso y en muchas otras lenguas eslavas, se atribuye tradicionalmente a Cirilo; esto es dudoso. Es más probable que él haya creado un alfabeto diferente conocido como el glagolítico. La lengua eslava y la escritura en esta lengua pasaron por muchos cambios conforme se extendió su uso y aumentaron las diferencias dialectales. La primera Biblia en eslavo apareció en 1581. La liturgia de la Iglesia Ortodoxa actualmente usa una revisión de esa Biblia, publicada en 1751.
Por Paul Ellingworth
La traducción de la Escritura atribuida a Cirilo sirvió de base para las primeras traducciones al checo. La primera Biblia fue publicada en 1488 por seguidores de la enseñanza de Juan Hus, pero no llegó a ser aceptada por los católicos sino hasta mediados del siglo xvii, y luego fue superada por la llamada «Biblia de Wenceslao» (el NT en 1677, el AT en 1712-15), traducida de la Vulgata. La traducción común entre los protestantes, conocida como la Biblia de Kralice por la población morava donde su publicación, fue hecha primeramente en 1579-93, y revisada en 1596, 1613, y 1887.
La versión Kralice también fue usada en Eslovaquia hasta que apareció (1829-32) una traducción eslovaca de toda la Biblia, basada en la Vulgata. Una nueva traducción católica fue publicada en 1913-26. Otra traducción apareció en 1936, realizada por Joseph Rohacek (un sacerdote católico convertido al luteranismo), y llegó a ser la Biblia más leída por los protestantes.
La traducción bíblica al polaco se inició a fines del siglo 14, antes de la invención de la imprenta, y en el tiempo cuando la propia literatura polaca empezaba a desarrollarse. La mayoría de las Biblias ha sido de origen católico, en particular la Biblia de Cracovia en 1561, la Biblia de Brest o de Radziwill en 1563, y una traducción publicada también en Cracovia, en 1599, la cual pasó por varias revisiones y se convirtió en la Biblia de los católicos. En 1632 apareció una traducción hecha por eruditos benedictinos. Entre los protestantes, la Biblia de Danzig en 1632 llegó a remplazar versiones anteriores. En la actualidad se encuentra en proceso una traducción interconfesional de toda la Biblia; el NT ya está completo.
En 1584 fue publicada en Wittenberg una traducción luterana de la Biblia al esloveno. En diez volúmenes apareció en Ljublana, entre 1784 y 1802, una traducción católica. Otras Biblias católicas fueron publicadas en 1859 (basada en una versión alemana) y en 1961. Una traducción protestante, una revisión de porciones bíblicas publicadas anteriormente, aparecieron en 1914, y una nueva revisión apareció en 1946. En 1998 se publicó una traducción interconfesional acompañada de una gran celebración.
Es un punto discutible si podemos hablar del serbio y el croata como lenguas separadas, o si debemos considerar el serbocroata como una sola lengua con ciertas variantes regionales. El uso ha sido variado y probablemente hayan sido decisivos factores de origen no lingüístico. Croacia es ahora una república separada; Serbia es mayormente de la tradición ortodoxa, mientras que Croacia es mayormente católica; el serbio usa el alfabeto cirílico, el croata usa el alfabeto romano. La primera Biblia, escrita con los caracteres cirílicos, fue publicada por la Sociedad Bíblica de Rusia en 1824; una traducción católica, escrita en caracteres romanos, apareció en Viena en 1861. Una traducción clásica del NT, hecha por el reformador lingüístico Vuk S. Karadzic, fue publicada en Viena en 1847. El AT fue traducido por su amigo Gjuro Danicic, y publicado en 1868 junto con el NT de Vuk, el cual fue ligeramente revisado. Una traducción sometida a la aprobación de los traductores de la Biblia de Jerusalén en francés apareció en 1968.
La traducción de la Biblia al ruso se atrasó mucho por causa del continuo dominio del eslavónico eclesiástico antiguo como lengua litúrgica. El Sagrado Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa aprobó en 1815 la publicación de una traducción bilingüe (ruso y eslavónico) de la Carta de Pablo a los Romanos. Por otro lado, ese mismo Sínodo se propuso oficialmente involucrarse en la traducción de otras porciones de la Escritura; pero no fue sino hasta 1867 que estuvo disponible una versión completa de la Biblia rusa, en la forma de numerosos fascículos. La primera Biblia rusa completa en un solo volumen fue publicada por la SBBE en Viena en 1876. Se le conoce como la Versión Sinodal y, aparte de correcciones ortográficas y otros cambios menores, se ha mantenido como la Biblia rusa de uso común. En 1990 se publicó una edición con pocas notas marginales. Después de la caída del régimen comunista se han hecho varios intentos de hacer una traducción bíblica en lenguaje moderno, pero ninguno ha logrado hasta ahora la aprobación oficial, ni siquiera para uso fuera de la liturgia ortodoxa. Están siendo publicadas ediciones preliminares de algunos libros del AT bajo los auspicios de la Sociedad Bíblica Rusa. Se publicó el NT en lenguaje común.
La historia de la traducción de la Biblia al búlgaro tiene mucho en común con la Biblia en ruso, excepto que las agencias misioneras extranjeras han hecho una mayor contribución. La Sociedad Bíblica de Rusia (SBR) publicó en 1823 una traducción bilingüe (búlgaro y eslavónico) de Mateo, aprobado por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. El traductor Teodosio el Arquimandrita1 había hecho también una traducción del resto del NT, pero a consecuencia del cierre obligado de la SBR no se pudo publicar nada más. Después de la publicación de una serie de porciones, se imprimió la Biblia completa en 1871 bajo el auspicio de la SBBE, en Constantinopla. Esa Biblia fue revisada en 1874, de nuevo en 1922-23, y más recientemente en el 2001. Bajo los auspicios del Sagrado Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria se ha realizado una traducción nueva, iniciada en 1891 y publicada finalmente en 1925. En la actualidad se encuentra muy avanzada una traducción interconfesional del AT; el NT ya se publicó.
De acuerdo con algunos eruditos, el primer libro publicado en ucraniano fue una edición de los Evangelios en el siglo 16, en un tiempo cuando el ucraniano era probablemente mejor descrito como un dialecto eslavónico regional. En 1869 aparecieron varias porciones bíblicas; en 1880 se publicaron varios NT en Viena (reimpresos por la SBBE en Lvov [L’viv] en 1887), y en Zolkiev en 1921. La primera Biblia ucraniana, traducida por el Metroplita Hilarion Ohienko, fue publicada por la SBBE en Londres en 1962. Una nueva traducción del NT fue publicada en 2001, y se espera pronto la publicación de una traducción del AT con Deuterocanónicos.
Las Escrituras también han sido publicadas en otras lenguas eslavas, tales como en el macedonio (el NT en 1967, la Biblia completa apareció en 1990); en el bielorruso (el libro de Job en 1517, varias porciones a partir de esa fecha hasta 1525, y desde entonces a partir de 1926, el NT y los Salmos terminados en 1931, y publicados por la SBBE en Helsinki); dos dialectos del sorbio: respecto del bajo sorbio, el NT fue publicado en 1709 y revisado en 1860; el AT se publicó en 1796 y se revisó en 1824. Respecto del alto sorbio, el Evangelio de Mateo en se publicó en 1670, el NT en 1706 y la Biblia completa en 1728, revisada en 1842, 1797, 1881.
Griego moderno
Desde la perspectiva lingüística, el griego es la única lengua viva que sobrevive de una rama distinta de las lenguas indoeuropeas: la rama helénica. En la historia de la Biblia el griego ocupa un lugar especial, pues es la lengua en la cual se hizo la primera traducción de la Biblia Hebrea (la LXX tiene reconocimiento canónico en la Iglesia Ortodoxa), en la que se han preservado los libros Deuterocanónicos, y en la que se escribió el NT.
Esa es quizá la principal razón para explicar por qué se ha atrasado tanto la traducción de la Biblia al griego moderno, y por qué no ha dado aprobación oficial a todo proyecto relacionado con ella.
La primera publicación de la Escritura en griego moderno fue una traducción del Pentateuco, preparada para judíos en Constantinopla, impresa en grafía hebrea y publicada en 1547. El NT fue publicado en Ginebra en 1638, en versión bilingüe junto con el texto en griego koiné, y revisado repetidas veces hasta 1830. El lingüista y biblista Neófito Bambas lideró el equipo que produjo la traducción de la Biblia en griego moderno que llegó a ser la más ampliamente conocida y usada (el AT en 1840, el NT en 1844, la Biblia en un volumen en 1851). En 1967 se publicó una traducción del NT en griego moderno de alto nivel, y otra traducción en griego demótico o popular en 1989. La traducción más reciente de la Biblia completa fue publicada en 1997. Actualmente está en proceso una traducción de la LXX.
Otras lenguas indoeuropeas
Otras lenguas indoeuropeas y grupos de lenguas a las cuales se han traducido al menos partes de la Biblia son: del grupo báltico, (a) al lituano (los Salmos se publicaron en 1625, el NT en 1701 y las Biblias en 1735, 1816, y en 1897, transliterada en 1908) y (b) al latvio (Biblias en 1689, 1965, una nueva edición de prueba de los Evangelios en 2000, y está en proceso una nueva traducción de la Biblia, con una participación parcial de la Iglesia Católico Romana); del grupo céltico, (a) al galés (la Biblia publicada en 1588, revisada en 1620 y 1908, con una nueva traducción en 1985), (b) al irlandés (el NT publicado en 1602 y diferentes Biblias en 1690, 1817 y 1830), (c) al gaélico-escocés (el NT se publicó en 1767 y se revisó en 1796, el AT en 1801, revisado en 1902; se hizo una revisión ortográfica en 1985, Salmos con métrica en 1992), (d) al bretón, dialecto leonés (el NT se publicó en 1827 y la Biblia en 1866), (e) al bretóln, dialecto tregorés (el NT se publicó en 1853 y la Biblia en 1889), y (f) al manés (la Biblia en 1772-73); del grupo albanés, (a) al guego (los Salmos se publicaron en 1868 y el NT en 1872), (b) al Tosco (el NT se publicó en 1827, se revisó en 1879 y se hizo una nueva traducción en 1913; se publicaron varias porciones del AT, y en el año 2000 se inició la traducción del NT Interconfesional); del grupo Romaní, en numerosos dialectos hablados a través de Europa y en otros lugares (Lucas en un dialecto del español , traducido por George Borrow en 1837 y revisado por él mismo en 1872; el NT en dialecto kalderash, traducido por Mateo Maximoff en 1995, el NT y Los Salmos en la misma traducción están en proceso de revisión; se ha publicado el NT en dialecto balto-eslavo, y se está trabajando en el AT; en dos dialectos rumanos se ha publicado varias porciones bíblicas en 1996); y del grupo indo-iranio, (a) al kurdo (el NT en 1872, y se está trabajando en dos de sus dialectos (el kurmanju y el sorani).
Lenguas no indoeuropeas
Algunas lenguas no indoeuropeas también se hablan en algunas regiones de Europa, generalmente como resultado de las migraciones hacia el oeste, o porque el continente europeo incluye también las partes asiáticas de la Federación Rusa. Las únicas excepciones a esta generalización son el hebreo, el maltés, el groenlandés, y probablemente el vasco, cuya relación con otras lenguas no ha podido ser determinada.
El hebreo es sin duda la lengua original de casi todo el AT. La primera Biblia hebrea impresa fue publicada en Italia, posiblemente en Nápoles, en 1488. Ha habido una fuerte resistencia, hasta los tiempos modernos, de traducir el texto original hebreo al hebreo moderno; aunque las traducciones del arameo, conocidas como los Targumes, fueron hechas en Babilonia desde el siglo ii d.C. Traducciones hebreas de Mateo, a veces consideradas como una reconstrucción del texto original, fueron hechas desde 1537. Una traducción del NT hecha por Franz Delitzsch fue publicada en 1877, y varias veces ha sido revisada y reimpresa. Una nueva traducción apareció en 1976, y más recientemente en el 2000 fue reimpresa con correcciones menores.
El maltés pertenece a la familia lingüística afro-asiática y forma parte de la rama semítica. Es una lengua que procede del árabe, y es la lengua nacional de Malta. El Evangelio de Juan fue publicado en Londres, en una edición bilingüe maltesa e italiana, en 1822; los Evangelios y Hechos, también en una edición bilingüe con latín, aparecieron en 1829. Los Salmos fueron publicados en Malta en 1846, seguidos del NT en 1847. La versión completa de uso común de la Biblia fue hecha por P.P. Saydon, y fue publicada en numerosos fascículos: el AT entre 1930-32 y el NT entre 1954-59. Más tarde, en 1984, aparecieron traducciones hechas por Karm Sant y otros, y por G. Mercieca y otros. La Sociedad Bíblica Trinitaria publicó una traducción diferente en 1982.
Se han realizado traducciones de porciones en no menos de ocho dialectos del vasco, una lengua hablada en zonas fronterizas entre España y Francia. En 1958 se publicó la Biblia completa en el dialecto guipuzcoano, seguido de un NT en 1931. Un NT en el dialecto laburdino fue publicado en 1571, y se hizo una nueva traducción en 1828. Un proyecto importante de Louis-Lucien Bonaparte fue el de comisionar la traducción de porciones bíblicas en laburdino, y luego una Biblia completa en 1865. La última traducción de la Biblia apareció en 1994.
El groenlandés pertenece a la familia lingüística conocida como esquimo-aleutiana. A esta misma familia pertenecen otras lenguas habladas en Alaska, Canadá y Rusia. Los Evangelios, en una traducción hecha por el misionero luterano Paul Egede, fueron impresos por primera vez en 1744; después siguieron el NT en 1766 y los Salmos en 1788. Otra traducción del NT fue hecha por J.C. Kleinschmidt y publicada en Londres en 1822. Su hijo, Samuel Kleinschmidt, contribuyó a la traducción de toda la Biblia, publicada en Copenhague en 1900. Una nueva traducción de la Biblia fue publicada en el 2000.
El grupo mayoritario de lenguas no indoeuropeas habladas en Europa es la familia ugro-finés. Sus principales miembros, como lo sugiere el nombre, son el finés y el húngaro.
Las primeras Escrituras en húngaro, las Cartas Paulinas, fueron publicadas en 1533; luego siguieron el NT en 1541 y la Biblia completa en 1590. Esta Biblia, traducida por Gaspar Karoli, se convirtió en la versión aceptada por los protestantes; fue revisada en 1908 y en 1951-66, y todavía se sigue imprimiendo. En 1626 se publicó una Biblia para la Iglesia Católica Romana, traducida por György Kaldi. Una nueva traducción hecha por S. Cserháti y otros, fue publicada en 1990. Finalmente, en 1997 se publicó una traducción católica realizada bajo la dirección de István Sergély.
El primer NT en finés, traducido por Michael Agrícola, apareció en 1548; él también tradujo los Salmos (1551) y otras porciones del AT. La Biblia completa se publicó en 1642 bajo el auspicio de la Reina Cristina de Suecia, y fue revisada en 1685, 1913 (el NT), 1933 (el AT), y 1939 (el NT). Una nueva traducción oficial se publicó en 1992.
Aunque los estados de la región del Báltico tienen en común muchos elementos, no ocurre así en el aspecto lingüístico: la lengua estonia, que pertenece al grupo baltofinés, es muy diferente de las lenguas letona y lituana. La primera Biblia en lengua estonia apareció en 1739 y ha pasado por numerosas revisiones. La edición de 1968 incluyó una nueva traducción del AT, y una edición corregida de la Biblia completa apareció en 1989. Una nueva traducción está en proceso.
La lengua sami, antes conocida como lapón, se habla en varios dialectos en Noruega, Suecia, Finlandia y el oeste de Rusia. Las primeras partes de la Biblia, los Salmos hasta Eclesiastés, y selecciones para uso litúrgico, fueron publicadas en el dialecto sueco en 1648. La Biblia completa fue publicada en el dialecto sueco en 1811 y en el dialecto noruego en 1895. Una versión revisada del NT en dialecto lule, hablado tanto en Suecia como en Noruega, fue publicada en el 2000.
En otras lenguas del grupo baltofinés se incluyen: carelia (el Evangelio de Mateo en 1820, el NT publicado en 2002), udmurtia (el NT en 1997, los Salmos en 1999), en komis (toda la Biblia en una publicación samizdat o publicación prohibida c. 1981; los evangelios en 1995-99), mari (los Evangelios en 1994-99), livonio (el Evangelio de Mateo en 1863 en dos dialectos; los Evangelios y Hechos en 1937), y morduinos (el NT en 1827, los Evangelios y Hechos en 1990-98).
El otro grupo importante de lenguas no indoeuropeas que se hablan en Europa es la familia túrcica.
Los Salmos fueron publicados en turco en 1782, y el NT en 1819. El traductor del NT, Ali Bey, también tradujo el AT, una revisión del cual fue publicado por la SBBE en Estambul en 1826, y ha pasado por varias revisiones. El misionero norteamericano William Goodell hizo otra traducción (el NT en 1831, el AT en 1842) que ha pasado también por varias revisiones.
Traducciones en otras lenguas túrcicas incluyen: azerí o azerbaijana (el Evangelio de Mateo en 1842, el NT en 1878, revisado en 1893, una nueva traducción en 1982; el AT en 1891, una nueva traducción del AT se publicó en 2002), gagauzo (el Evangelio de Juan en 1927, el NT se publicó recientemente), caraíta (del hebreo karaim que significa «seguidores de la Escritura», una secta judía: Génesis en 1819, el AT en 1842), kashgar o lengua escita (los Evangelios en 1898, el NT en 1914, la Biblia en 1950), en kazajo o kasako (el Evangelio de Marcos en 1894, los Evangelios en 1927, selecciones del AT y NT en 2000), quirguiz (el Evangelio de Mateo en 1818, el NT en 1991), tátaro en sus varios dialectos (los Evangelios en 1855, el NT en 1880, una nueva traducción del NT en 2001), turcomano (el Evangelio de Mateo en 1880; el NT, Génesis y los Salmos en 1992); uzbeko (los Evangelios en 1891; el NT, Génesis y los Salmos en 1992), y yakuto (el NT excepto Apocalipsis, y Génesis en 1858, los Evangelios en 1898, y una nueva traducción del NT y de algunos libros del AT está en proceso).
El período del régimen comunista (1917-89) inhibió seriamente el trabajo de las traducciones bíblicas en la Unión Soviética, y en menor escala en otros países «socialistas» (comunistas) de Europa Oriental. Durante este período, el Instituto para la Traducción de la Biblia (ITB), con sede en Estocolmo, comisionó y publicó muchos trabajos de traducción de la Escritura en lenguas no eslavas (especialmente túrcico y baltofinés) de la Unión Soviética, trabajo realizado mayormente por refugiados. El fin del gobierno comunista abrió la puerta a un renovado trabajo en las traducciones dentro del territorio que anteriormente se denominó la Unión Soviética, y en el cual el ITB coopera con la SBU y el ILV. En el año 2000, solamente en Rusia ya estaban en desarrollo 39 proyectos de traducción bíblica.
Pasado, presente y futuro
Este breve y selectivo estudio ha ilustrado la amplia variedad de condiciones en las cuales las Escrituras han sido traducidas en Europa. Por otro lado, en especial en los países nórdicos, se ha contado con el más elevado apoyo oficial de la iglesia y el estado. En los países conocidos a través de la historia por su población mayormente católica y que más recientemente estuvieron bajo el régimen comunista, los trabajos de traducción bíblica, donde los hubo, fueron realizados por individuos o pequeños equipos que trabajaron, por decir lo mínimo, sin ningún estímulo oficial. Algunos de los primeros trabajos de traducción de la Escritura surgieron de una antigua tradición manuscrita; muy pocas de estas primeras publicaciones se basaron en las lenguas originales. Un número significativo de las primeras traducciones fueron publicadas fuera del país al cual estaban dirigidas, especialmente en Holanda. Algunas de las primeras traducciones, aunque en menor número que en otras partes del mundo, fueron hechas por expatriados; este fue el caso particular de lenguas minoritarias y también de lenguas como el turco, cuya población cristiana tenía poca educación escolar. Este hecho puede haber contribuido a la tendencia entre algunas de las primeras traducciones en lenguas minoritarias, de ser publicadas en versión bilingüe, junto a una lengua mayoritaria, o con los textos originales. Otra complicación, y continúa siendo el caso en algunos lugares, ha sido el uso de dos o más formas de escritura para una misma lengua: las Escrituras en turco, por ejemplo, han sido publicadas diversas veces en caracteres árabes, griegos, armenios y romanos.
Hasta la década de 1960, y en algunos casos posteriores a ella, había la tendencia de producir traducciones rivales auspiciadas por diferentes iglesias: un ejemplo particularmente doloroso es Rumania, donde la traducción auspiciada por la Sociedad Bíblica fue hecha por un sacerdote ortodoxo que se convirtió al protestantismo y por eso es difícil que los ortodoxos la acepten. Si bien las SBU siempre han procurado servir a todas las iglesias, con frecuencia y hasta hace poco tiempo han sido identificadas como protestantes; de tal modo que en algunos casos, en países con predominancia católica u ortodoxa, sus traducciones han sido preparadas en condiciones de estricta confidencialidad, y después de la publicación han tenido que luchar para ser aceptadas. Esta situación felizmente ha empezado a cambiar, desde que en 1968 el Vaticano y las SBU publicaron en conjunto una guía oficial que indica los principios que se seguirán para la cooperación interconfesional en la traducción de la Biblia. Este documento recomendó, entre otras cosas, el uso de los textos críticos tanto del hebreo (BHS) como del griego (NTG) como la base para la traducción bíblica. Las últimas ediciones del NT Griego auspiciadas por las SBU han sido preparadas por un comité interconfesional.2 La representación de católicos y ortodoxos en las juntas directivas, y el personal de las SB nacionales se ha incrementado en forma gradual, y los comités de traducción son, casi siempre, interconfesionales. Asimismo las traducciones interconfesionales de la Biblia son usualmente publicadas en ediciones con o sin los libros deuterocanónicos.
En las últimas décadas se ha visto una tendencia creciente, tanto en Europa como en otras regiones del mundo, de preparar traducciones de la Escritura dirigidas a grupos de lectores en particular. Las traducciones más antiguas, implícita o explícitamente, fueron dirigidas al más o menos inexistente «lector en general». La traducción de Martín Lutero, aunque basado en un dialecto de la zona este y central de Alemania, jugó un inusitado y amplio rol en la unificación de la lengua alemana. El lenguaje de la KJV, aunque algo anticuada para la época cuando fue publicada, ha ejercido una influencia permanente en todos los niveles del uso de la lengua inglesa.3 Las traducciones contemporáneas en las lenguas europeas mayoritarias no pueden esperar llegar a tener un efecto comparable, especialmente durante un período cuando, en términos generales, la afiliación en la fe cristiana está declinando en Europa. Los publicadores de la New English Bible (1970) no tuvieron reparo en afirmar que esa versión fue traducida en un «inglés neutral», pero a la verdad fue escrita en un lenguaje altamente literario. Las traducciones en lenguaje común, como su nombre lo implica, están dirigidas a todos los hablantes nativos de una lengua cuya comprensión no es seriamente limitada. La política de dar prioridad a traducciones en lenguaje común, especialmente en comunidades donde no exista la propuesta de otro tipo de traducción, es claramente correcta.
Pero en el caso de lenguas mayoritarias habladas en una amplia gama de formas diferentes, por comunidades diferentes, está justificada la clara necesidad de que se impulsen traducciones bíblicas más especializadas. Selecciones para nuevos lectores y porciones han sido comparativamente de muy poco uso en Europa; no obstante, debemos reconocer que para hacer una efectiva «Biblia para jóvenes lectores» se necesita mucho más que el simple cambio de la portada y la inserción de ilustraciones. La Biblia rusa para niños, producida por el ITB, ha sido adaptada con éxito en otras muchas lenguas. La Biblia francesa Parole de Vie, escrita en «francés fundamental», ha tenido éxito en comunicar el contenido semántico del texto dentro del nivel más simple del margen que abarca lo que llamamos la lengua común (y sin la limitación artificial del vocabulario asociado con una versión en inglés básico). En Europa, como en otras regiones, los medios de comunicación audiovisual están siendo utilizados para la comunicación de material bíblico a audiencias de poca o nula sofisticación literaria. En el otro extremo de la escala lingüística, las traducciones literarias y litúrgicas tienen su lugar junto a las versiones en lenguaje común.
_______________
Notas y referencias
1La palabra «arquimandrita» procede del griego (arji = principal, cabeza, y mandriles = monasterio). Es un título usado en la tradición ortodoxa que se le da al superior de un monasterio muy grande o a un conjunto de monasterios.
2En las segundas y terceras ediciones del NT Griego de las SBU, el erudito católico romano Carlo Martini fue miembro en el comité editorial. En la cuarta edición (1993), el erudito ortodoxo Johannes Karavidopoulos fue incorporado al comité.
3Véase Alister E. McGrath, In the Beginning: The Story of the King James Bible and How It Changed a Nation, a Language, and a Culture (New York: Doubleday, 2001), en especial, pp. 253-76.
Bibliografía
Crystal, D. An Encyclopedic Dictionary of Language and Languages. Oxford: Blackwell, 1992.
Ellingworth, Paul. “Bible Translations (Modern Versions).” Páginas 80-100 en New 20th-Century Encyclopedia of Religious Knowledge. 2nd ed. Editado por J.D. Douglas. Grand Rapids, Michigan: Baker, 1991.
Greenslade, S.L., ed. The Cambridge History of the Bible. Volume 3: The West From the Reformation to the Present Day. Cambridge: Cambridge University Press, 1963.
Gunnemark, E., and D. Kenrick. A Geolinguistic Handbook. 3rd ed. Gothenburg: Geolingua, 1992.
Rhodes, Erroll F. “Translations (Modern European Languages).” Páginas 763-71 en The Oxford Companion to the Bible. Editado por B.M. Metzger y M.D. Coogan. Oxford: Oxford University Press, 1993.
(various) “Versions.” Pages 842-51 in The Anchor Bible Dictionary, vol. 6. Editado por David Noel Freedman. New York: Doubleday, 1992, especialmente H.G. Grether, “Versions, Modern Era.”